Las alarmas que ha despertado el ‘gran apagón’ han llegado hasta las ferreterías de Zaragoza, donde se venden artículos como linternas, pilas, baterías o los hornillos, también conocidos como camping gas. Son los productos más solicitados en las últimas semanas dentro del catálogo de los establecimientos especializados y la gente se ha lanzado a por estos utensilios, ya que funcionan sin luz y permiten pasar los días de invierno prevenidos ante la posibilidad de que se produzcan apagones. 

Carlos Abad, propietario de la Ferretería Abad situada en la calle Cortes de Aragón de la capital aragonesa, admite que está notando los efectos de esta situación “atípica”. En las últimas semanas, desde que el ‘gran apagón’ se ha convertido en un tema de actualidad, no son pocos los que acuden a su tienda en busca de información o le contactan por teléfono. No obstante, admite que por el momento esa “alarma social” no se ha traducido en un aumento exagerado de las ventas, sino en un problema para conseguir estos productos de forma inmediata, sobre todo los camping gas, una vez que se ha propagado entre la gente el miedo a no estar preparados para el apagón.

No hay nada en el mercado”, asegura, todo lo que intenta localizar tiene “un plazo de entrega largo” que no puede concretar. “Me han dado algún plazo pero no es muy fiable, porque a no ser que estén en Plaza difícilmente se pueden suministrar con rapidez”, cuenta. Ni siquiera contactando con los proveedores para traerlos “directamente desde la fábrica” es posible adquirirlos de manera inmediata. A la carestía de productos se suma el interés de la gente. Su lista de espera para los clientes que quieren hacerse con estos productos supera ya las 40 personas. Carlos cree que este tipo de situaciones, como ocurrió al comienzo de la pandemia y durante el paso del temporal Filomena en enero de este año, “tienen a la gente en alerta constante" y hacen que quieran abastecerse con este tipo de artículos.

Una mujer observa el escaparate de la Ferretería Abad en Cortes de Aragón Andreea Vornicu

“Hay demasiada información y nadie sale a desmentirlo”, comenta este ferretero sobre el apagón. Para él, esta es la causa principal por la que no dejan de comprar “al nivel del problema” que les están vendiendo. “Lo compro por si acaso y si no pasa, mejor”, le cuentan algunos clientes.

Carlos considera que, si bien no existe un perfil claro del tipo de gente que ha comprado estos productos durante las últimas semanas, los jóvenes son los que menos se han preocupado. Se atreve además a situar este público “de los 45 años en adelante”, en base a su experiencia. Lo que sí tiene claro es que “nunca había escuchado preguntas de este tipo en la tienda” hasta ahora.

Los kits de supervivencia y los mecheros tampoco se libran

Fuera de las ferreterías, artículos más comunes los mecheros y las velas son un bien cotizado durante las semanas de aprovisionamiento de cara al invierno. Lo eran otros años y lo continúan siendo ante la amenaza del apagón.

Los kits de supervivencia para montaña también están siendo muy solicitados en los establecimientos especializados, aunque en menor medida que las estufas y los hornillos. Suelen contener artículos para pasar una emergencia en la montaña, tales como una brújula analógica, linternas de luz led o una manta térmica. Más llamativos son otros como un silbato, pedernal y yesca para hacer fuego, una navaja, pastillas potabilizadoras de agua e incluso una sierra portátil que utilizan los montañeros en problemas para cortar ramas. Un pack básico para emergencias en la montaña que, sin embargo, se antoja difícil utilizar por ejemplo dentro de una casa.

El temor al 'gran apagón' no es algo exclusivo de Zaragoza. De hecho, en comparación con otras grandes ciudades españolas, la capital aragonesa está resistiendo mejor sus efectos dentro de la gravedad que supone la carestía de productos. En Madrid, la escasez afecta a las cooperativas y los establecimientos especializados pero también a las grandes superficies de montaña y acampada, como Decathlon.

En la Ferretería Español, situada en Gran Vía, están notando estos efectos de forma más moderada. Sin listas de espera pero obligados a estar en contacto permanente tanto con Coferdroza, la cooperativa de ferreterías de Zaragoza, como con sus proveedores buscando vías para abastecerse de camping gas, hornillos y estufas, los artículos más solicitados. Tampoco se libran las linternas y las pilas. “Tenemos que asegurar al cliente que hay productos, hay hornillos guardados, otros reservados y los vamos vendiendo pero siempre asegurando que haya reservas”, comenta Raúl Alcaine, uno de los trabajadores del establecimiento.

Pese a la escasez, intentan no subir los precios aunque suponga llevarse “parte de su margen de beneficios” y perder dinero. El precio de los camping gas se encuentra en el rango entre los 20 euros en el caso de los más baratos y los 40. Por esta tienda de la capital aragonesa han pasado en las últimas semanas compradores de todo tipo, desde el “matrimonio mayor al que los hijos les han comentado que deben abastecerse para el invierno” y la posibilidad del ‘gran apagón’, hasta gente de mediana edad e incluso más jóvenes. “Al final, la incertidumbre es para todos”, subraya Raúl. Eso sí, al contrario que en el caso de Carlos Abad, “no lo notaron tanto” durante el temporal de Filomena y la pandemia.