Las cuentas públicas de Aragón en 2022 ascenderán a 7.444 millones de euros, 100 menos que las de este año. Seguirán siendo unas cuentas atípicas y estarán fuertemente condicionadas por la inestabilidad de la situación económica mundial que provoca que se mantengan distintas estimaciones de crecimiento, pero también por la llegada de los fondos europeos y la evolución de la pandemia. El consejero de Hacienda, Carlos Pérez Anadón, entregó el proyecto de ley al presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada. De este modo, se inicia su tramitación parlamentaria que concluirá el 30 de diciembre en el pleno de aprobación y así podrán entrar en vigor el primer día del año.

Las cuentas tuvieron que rehacerse el año pasado para hacer frente a todos los gastos extra derivados de ella. Las del año próximo mantienen algunas excepcionalidades como consecuencia del covid y siguen teniendo un carácter extraordinario. Por eso, cuentan con un paquete importante de medidas para el impulso de la economía y el Gobierno aseguró en las reseñas enviadas (todavía no se difundió públicamente el proyecto de ley íntegramente al no aparecer aún en el BOA) que el se destinarán 144 millones para estimular «la riqueza» y el empleo. Para ello se cuenta con los fondos del mecanismo de recuperación y resiliencia de los que se beneficiarán diversas áreas, al igual que de los fondos europeos Next Generation. Por contra, descienden las transferencias extraordinarias que entregó el Gobierno de España con motivo del covid. Son 300 millones menos de ingresos, casi un 75% menos.

Récord en inversión sanitaria con 110 millones, 43 más que este año

Los presupuestos de 2022 serán los que tendrán una mayor inversión en infraestructuras sanitarias, con 110 millones, 43 más que este año. Esta cifra supone un récord absoluto en la historia presupuestaria de la comunidad. El mayor gasto, casi el 70%, será para continuar las obras de los hospitales de Alcañiz y Teruel (33,6 y 35,8 millones, respectivamente) y 4,1 millones para continuar las obras del centro de salud Barrio Jesús en Zaragoza. Asimismo, se empezarán las obras en el de Barbastro, que tiene una partida de 250.000 euros, y el hospital de San Jorge de Huesca contará con 4,2 millones. 16,6 se invertirán en renovación de equipos de alta tecnología.

Como ya suele ser habitual, el 60% de la cuantía total irá destinada a Sanidad (que es el departamento con más volumen de gasto con 2.242 millones de euros, 85 menos que en los presupuestos de 2021 por considerar que será necesario consignar menos por la mejoría de la situación epidemiológica), Educación y Servicios Sociales. Con 6.080 millones de techo de gasto no financiero y 1.364 millones de gasto financiero. La deuda seguirá creciendo y ascenderá a 9.255 millones de euros, lo que supone un 22,9% del PIB. A pesar del crecimiento, lo hace de forma sostenida y sigue disminuyendo en su proporción sobre el producto interior bruto, con una caida de 1,2%, y sigue por debajo de la media española, del 25,1%.

El presupuesto tiene dos partes bien armadas. La de la recuperación y la del gasto social. El Instituto Aragonés de Servicios Sociales contará con 398,4 millones de euros a los que habrá que sumarle unos 40 procedentes del Estado para el Ingreso Mínimo Vital. Se invertirán 21,6 millones para ayuda a domicilio para dependientes, 69,5 para Dependencia, 2,2 para teleasistencia y se invertirán 30 millones en las residencias de Valdefierro, en Zaragoza, y de Ateca. También habrá 21,6 millones para diversos planes sociales, 3,4 para inserción laboral y 2,1 para programas de discapacidad.

Las infraestructuras educativas también contarán con una importante cuantía de 32 millones y se desinarán 15 para becas de comedor y material curricular. Otros 10 millones se destinarán a financiar el personal en más de 200 escuelas infantiles de 160 municipios. Una de las apuestas del Gobierno, la FP, contará con 11 millones para modernizarla y desarrollar el campus digital.

Más ingresos por la financiación autonómica y los impuestos indirectos generan más ingresos que los directos

En el apartado de los ingresos, las entregas por la financiación autonómica son los más cuantiosos. 3.824 millones del total de 7.444. Es decir, casi un 60% de los ingresos totales. Se nota una ligera recuperación económica porque crecen los de los tributos cedidos y propios, un 7,40% hasta un total de 474 millones. Por la vía de impuestos, el 24% proviene de los indirectos (comunes a cualquier ciudadano, porque se pagan por el consumo o la utilización de algún bien) y superen el porcentaje de los directos, que suponen un 22,9%. Estos dependen de la renta el patrimonio y la capacidad económica de cada ciudadano.

Las comarcas dispondrán de 66,3 millones de euros, y se computan los 8 millones de euros adicionales al fondo de capitalidad de la ciudad de Zaragoza, tal y como está marcado en el convenio bilateral económico-financiero.

Por gasto, el de personal vuelve a ser el de mayor volumen, con 2.504 millones, 43 más que en los presupuestos actuales. El mayor descenso se produce en las inversiones reales, un 14% menos y un total de 373 millones, y el gasto de bienes corrientes y servicios, que cae en 146 millones, un 13,82% y un total de 916 millones. Las transferencias corrientes también sufren una ligera bajada, de 14 millones, pero ascienden a 1.692 millones de euros.