La candidatura conjunta entre Aragón y Cataluña para acoger los Juegos de Invierno del 2030 ha dado esta mañana un paso más en el municipio leridano de Viella donde se han reunido un centenar de alcaldes de ambas comunidades autónomas para escuchar al presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, que ha impartido la charla  El olimpismo como motor de desarrollo territorial. El acto, celebrado en el pabellón municipal, ha servido además para aunar voluntades y que esa candidatura denominada Pirineos (sin el apellido Barcelona-Zaragoza, que no se ha nombrado en ningún momento) se convierta en realidad.

Entre los asistentes aragoneses, los presidentes de las cuatro comarcas aragonesas implicadas, Ribagorza (Marcel Iglesias), Alto Gállego (María Lourdes Arruebo), Jacetania (Montserrat Castán) y Sobrarbe (José Manuel Bielsa), además de los alcaldes de Jaca (Juan Manuel Ramón) y el de Benasque (José Ignacio Abadías), así como el presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Miguel Gracia, quien ha asegurado que se trata de una "gran oportunidad para el Pirineo". La gran ausencia de entre los municipios relacionados con la nieve, el primer edil de Sallent de Gállego, Jesús E. Gericó. Por parte catalana, han estado presentes los presidentes de los consejos comarcales de Alta Ribagorça, Pallars Jussà, Pallars Sobirà, El Alto Urgel y Cerdaña, así como del Consejo General de Arán, impulsora del acto. También asistió el teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni; y el secretario general de reto demográfico Francisco Boya, originario del valle.

Alejandro Blanco, durante su conferencia sobre Olimpismo, este mediodía, en Viella.

Gracia, como presidente de la Diputación Provincial de Huesca, ha explicado que los Juegos Olímpicos de 2030 son “una oportunidad que no se puede perder”, sobre todo si se hace desde “el respeto a la sostenibilidad ambiental, territorial y humana”. Para Gracia, los juegos “no supondrán solo promoción y desarrollo económico y social y mejora de las infraestructuras”, sino también “debe conllevar vivienda o residencia para los trabajadores de las zonas turísticas”.

Esa idea fue la defendida durante los discursos llevados a cabo por los aragoneses, destacando la “oportunidad” pero también los planteamientos de “sostenibilidad”.

La representación catalana en el Valle de Arán ha hecho hincapié en que hay que contar con la gente del territorio, porque es “la importante” y dejaron entrever que si es protagonista igual no sería necesario ninguna consulta. Actualmente hay una partida presupuestaria de la Generalitat, por valor de 800.000 euros, para la celebración de un referéndum vinculante sobre el grado de apoyo a la organización conjunta de este encuentro deportivo. En principio sería en las comarcas pirenaicas, muchas de ellas dando su visto bueno a la candidatura con su presencia en el encuentro de esta mañana, aunque ha habido voces que han solicitado también su celebración en otros lugares, como Barcelona, tal y como ha pedido su alcaldesa, Ada Colau.  

En la conferencia, el presidente del COE, Alejandro Blanco, ha hecho una exposición de lo que supone para el territorio acoger unos Juegos Olímpicos y de la gran repercusión mediática que los mismos tienen. Además, ha señalado, que esta candidatura “es la del entendimiento, el diálogo y el respeto, en la que la sociedad, las personas, han de ser los responsables de este proyecto, porque esta es nuestra candidatura”. En este sentido, añadía que: “el Pirineo tiene que mostrar lo que es, lo que es capaz de conseguir, la pasión que siente su gente por la nieve, la montaña, los deportes de invierno, y la capacidad, conocimiento e implicación de los pirenaicos y pirenaicas”.

Blanco además, también ha querido hacer hincapié en que la clave de esta candidatura de los Pirineos tiene que ser “la sostenibilidad” para lo que se haga, sirva no solo para el tiempo en el que se lleven a cabo los juegos, si no para el territorio. También habló de costes, que sería de algo más de 1.300 millones de euros, de los que alrededor de 900 los aportaría el COE, el resto patrocinadores y derechos. Fuera de este presupuesto quedan las infraestructuras territoriales que tendrán que valorar y dimensionar las propias administraciones tanto aragonesas como catalanas.

Por su parte, la síndica (máxima representación del Valle de Arán) Maria Vergés, ha reconocido que la celebración, por primera vez en la historia, de unos juegos olímpicos en el Pirineo es un hito de gran importancia para este territorio en general” y para el suyo en particular. Y es que una oportunidad semejante “tiene que ayudar a generar el impulso en el desarrollo social y territorial que el Pirineo necesita para proyectarse como un territorio de referencia y demostrar así nuestra capacidad, no solo para organizar eventos de estas características, sino también nuestra capacidad para innovar y mejorar la calidad de vida de las personas que viven aquí, a través del equilibrio territorial, de la sostenibilidad y de la igualdad de oportunidades, además de posicionarnos internacionalmente como un territorio de referencia”.

La reunión de esta mañana ha supuesto un espaldarazo importante para la candidatura conjunta de los Pirineos. Pero aún queda mucho por hacer, ya que hasta el momento, la voz cantante la han llevado los contrarios al proyecto, que sobre todo han criticado la sostenibilidad. Como dijo Vergés, desde el Pirineo se tendrá que seguir defendiendo el territorio, pero “como sea hecho toda la vida” porque las montañas son, según la síndica “nuestra segunda madre”, ya que han sido los territorios del Pirineo los que han mantenido la cultura, la tradición y el trabajo del día a día.

Esta candidatura es, de momento, la primera que se ha presentado para ser sede de los Juegos del 2030, pero seguramente no será la única. En febrero del 2022, durante los Juegos Olímpicos de Pekín, está previsto que la candidatura sea ya firme y debería estar lista como muy tarde en otoño del próximo año porque la decisión definitiva podría tomarse en la reunión que el Comité Olímpico Internacional (COI) celebrará a mediados del año 2023 en la India.