¿Qué le llevó a vivir en el medio rural?

Mi relación con el mundo rural viene de cuna. Nací en Sandiniés y viví allí hasta los cinco años que tuve que salir fuera a estudiar. Afortunadamente esto hoy ha cambiado y los chavales pueden cursar sus estudios primarios y secundarios en zona. Trabajar en Caja Rural de Aragón me ha permitido desarrollar mi labor profesional en el lugar de donde provengo, formar mi propia familia y vivir donde he elegido hacerlo. Aun siendo consciente de las carencias que hoy por hoy seguimos sufriendo en el entorno rural, no me planteo cambiar de vida.

¿Qué aporta Caja Rural de Aragón a sus clientes en oficinas del territorio?

En primer lugar, el acceso a los servicios financieros de primer nivel a clientes incluso de poblaciones muy pequeñas. Por otro lado, Caja Rural realiza una banca de personas basada en la confianza y en la calidad de servicio. Podemos decir que las oficinas somos un punto de referencia para tratar infinidad de cuestiones que afectan al desarrollo socioeconómico de nuestros pueblos y de sus vecinos.

¿Los habitantes de las zonas rurales utilizan los servicios digitales financieros?

Afortunadamente, hoy podemos decir que internet (banda ancha) ha llegado a todos los hogares, negocios, empresas etc. Más que establecer diferenciación por tipo de territorio, lo haría por rangos de edad. La gente joven del ámbito rural tan pronto acceden a los servicios bancarios, lo primero que te solicitan, antes incluso que la tarjeta de crédito, son las claves de acceso a Ruralvía y la de Ruralvia Pay para tener acceso a Bizum.

Por el contrario hay un sector de población, gente mayor especialmente, que o bien no han tenido nunca contacto con la informática y por lo tanto son reacias al uso de los servicios digitales financieros o, en otros casos, nos encontramos con clientes que sí tienen conocimientos pero que por miedo a posibles fraudes o a meter la pata, prefieren no utilizarlos y seguir acudiendo a las oficinas. En el resto de la población es notable el incremento de su uso.

¿Cómo ayuda Caja Rural de Aragón a los emprendedores de las zonas rurales?

En primer, lugar poniendo al alcance de los clientes tanto las herramientas, productos y servicios financieros necesarios para que puedan poner en marcha sus sueños, sus proyectos. Como dice un buen amigo, cliente, cocinero de primer nivel a quién le financiamos la puesta en marcha de su restaurante: «Sergio, yo me preocupo de la cocina, de todo lo demás… te encargas tú». Por la propia experiencia que poseemos ayudando a la puesta en marcha de muchos proyectos, nos permite asesorar a los nuevos emprendedores con la mayor profesionalidad requerida. Informando de las diversas ayudas y subvenciones a las que pueden acogerse con la posibilidad que la Caja les anticipe el cobro de las mismas en condiciones ventajosas.

¿Cómo influye la labor de una entidad financiera para que la gente opte por vivir en los pueblos?

No considero nuestra labor como necesidad básica pero si como un servicio necesario, para el desarrollo socioeconómico de las poblaciones donde desarrollamos nuestra labor. Formamos parte del tejido económico de la zona, permitiendo a los habitantes acceder ya no solo a los servicios financieros sino también a obtener la financiación para sus proyectos empresariales o para la compra de su vivienda.