El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, plantea impulsar la transformación de los cacahuetes de la Expo de Zaragoza en viviendas con la llegada de los fondos europeos para construir los 500 pisos que permitirían cambiar el aspecto que ofrece a día de hoy esta zona de la ciudad. «Teniendo en cuenta que la Administración muchos recursos no tiene, y que las políticas de los fondos europeos van destinados a la rehabilitación de vivienda, disponer de esos inmuebles en la Expo es una verdadera suerte que no podemos desaprovechar», ha declarado.

Por ahora, desde la DGA no avanzan cómo será esta reconversión, solo que se hará en los característicos edificios que albergaron los pabellones de los países durante la Expo de 2008 en la capital aragonesa. «Creo que es un clamor la necesidad de que en la Expo de Zaragoza haya vida y se empiecen a habilitar espacios para vivienda», ha señalado el presidente aragonés, que ha asegurado que «el propio alcalde promotor de la Expo, Juan Alberto Belloch, alguna vez ha lamentado que lo único que quizá le faltó a la Expo fue pensar en ella para el futuro como un espacio residencial, donde viviera gente, para que por la noche no ofrezca el aspecto que ofrece».

Lambán lo tiene claro. «Ese espacio necesita gente que viva en él, está muy cerca de la ciudad» y para eso hay que construir viviendas, «pero no de cualquier naturaleza», sino que se destinen al alquiler de los jóvenes.

El papel de Azcón

Ahora queda por saber si el Ayuntamiento de Zaragoza facilitará la operación. El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, aseguró que esta propuesta es «ilegal» porque se encuentra en zona inundable, algo que niegan desde la DGA. Otro de los problemas que ponen sobre la mesa en la casa consistorial es el modelo que seguirá el Ejecutivo aragonés para poder llevar a cabo su proyecto, que no puede ser de otro modo que mediante una recalificación «masiva», dicen.

Según fuentes del Gobierno de Aragón, la titularidad de los suelos es de Expo Zaragoza Empresarial, sociedad que controla casi en su totalidad el Ejecutivo autonómico. Así que el Gobierno de Lambán podría recalificar los suelos aprobando un Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA) o aplicando la ley urbanística, es decir, impulsando una reparcelación que concrete la reserva para vivienda protegida.

También se podría hacer mediante la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), y para hacerlo es precisa la implicación municipal. «El ayuntamiento tendrá que decidir si está por la labor de promover vivienda de alquiler social para jóvenes y que argumentar con más solidez y más fuerza contra la limitación de viviendas en esa zona», ha apelado Lambán.