Las previsiones del observatorio fiscal y financiero de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) estiman que Aragón será la tercera comunidad con un mayor déficit, un 0,8%, por encima de las previsiones fijadas por el Estado para las comunidades autónomas, del 0,6% sobre el PIB. Solo será superada por la Comunidad Valenciana (un 1,5%) y Murcia, con un 1%. Gran responsabilidad tendrá de las dificultades que tiene Aragón para aumentar sus ingresos.

Según el análisis de la institución hecho público ayer, es la comunidad donde más cayeron las entregas percibidas por el Estado, provenientes de la financiación autonómica. En concreto, ha percibido 116 millones menos que en 2020, lo que supone un descenso del 3% de un apartado que supone más del 80% de los ingresos totales del presupuesto de la comunidad. En 2021, el total de las entregas procedentes del sistema de financiación fue de 3.671 millones de euros, frente a los 3.877 de 2020. El modelo actual de reparto de la financiación autonómica no solo tiene una serie de fondos correctores en función de algunos parámetros, sino que el grueso de las entregas procede de la cesión del 50% de la recaudación sobre el IVA y del 58% de los impuestos sobre los hidrocarburos, el alcohol y el tabaco.

También es preocupante la caída de los ingresos no financieros ajenos al sistema de financiación autonómica, ya que Aragón experimentó un descenso del 5,7%, el mayor de todas las comunidades, en un año en el que además ha habido un incremento de media de un 27%. Extremadura elevó sus ingresos un 73%, seguido de Castilla-La Mancha (un 60% más) y Andalucía, un 50%. Estos incrementos, señala Fedea, se deben a las ayudas europeas de los fondos FEDER y FEADER. Aragón es la única comunidad donde han caído este tipo de recursos. Todas las demás vieron cómo aumentaban respecto al año anterior.

El observatorio de Fedea también analiza el impacto que ha tenido el covid sobre las cuentas públicas de las comunidades autónomas en 2020, y en Aragón fue donde la pandemia tuvo un menor impacto, en concreto, un 0,5% sobre el Producto Interior Bruto de la comunidad autónoma.

La media de las comunidades fue de un 0,7%. Según Fedea, el covid produjo unos gastos adicionales de 110 millones de euros sobre la sanidad, 37 sobre la educación y otros 46 no especificados. En la mayor parte de los casos, se debe a la compra de material y al gasto de personal, que aumentó en todas las comunidades autónomas. En cualquier caso, esta partida tan solo creció un 5% más en Aragón, la comunidad donde menos. Destaca el 10% de aumento del gasto en Madrid. Para este año, está previsto un gasto inferior, aunque solo en 9 millones de euros.