El presidente aragonés, el socialista Javier Lambán, ha ido hoy un paso más allá que sus homólogos en la cumbre de Galicia y ha criticado el surgimiento de «movimientos cantonales, populistas» en las provincias más afectadas por la merma de población. Son, para el dirigente autonómico, una consecuencia directa del descontento que genera el «abandono» del Estado a las regiones del interior de España.

Sin llegar a mencionar ni una sola vez a Teruel Existe, aunque en clara referencia a los movimientos que, como este, surgen de las provincias más despobladas, el socialista ha alertado de los riesgos de una «cantonalización y atomización» de la política española, lo que derivará, ha vaticinado, en una mayor dificultad para la gobernabilidad del país.

«Como consecuencia del problema de la despoblación y del abandono de una gran parte de la España interior desde hace siglos surgen movimientos en distintas provincias, cantonales, populistas, que tienen su origen alimentado por un mito y que puede derivar en un timo de primera magnitud», ha considerado Lambán.

El surgimiento de esos movimientos, ha dicho, «va a suponer más cantonalismo, más dificultad de gobernanza en España, y eso a las comunidades autónomas nos emplaza a redoblar nuestro ejercicio de responsabilidad con nuestro país», ha defendido, en un marco en el que no fue el único que ensalzó el funcionamiento del Estado autonómico. Lambán ha celebrado que la reunión convocada en Santiago de Compostela, con ocho presidentes de tres partidos políticos distintos, refleja el compromiso y la fortaleza de las autonomías en el liderazgo del país.

El valor del diálogo

«Más allá de los contenidos concretos, esta reunión de presidentes tiene mayor potencia política en una España en un momento en el que el frentismo se enseñorea del Congreso», ha defendido. «Ocho comunidades autónomas, ocho presidentes estamos demostrando que es posible en nuestro país hacer política superando y rechazando el frentismo, lo cual es una excelente noticia porque el frentismo, tal y como nos enseña la Historia de nuestro país, conduce a la catástrofe», ha llegado a decir el jefe del Ejecutivo aragonés.

Lambán ha vuelto a poner en duda que la aparición de nuevos pequeños partidos políticos pueda ser beneficiosa para la democracia española, señalando la dificultad creciente de alcanzar acuerdos.

«Hemos demostrado que somos capaces de cumplir la misión que nos asigna la Constitución Española, la de participar con ideas en la construcción de España como un gran proyecto nacional», ha asegurado. Algo que, para el socialista aragonés, debería «servir de alivio» al Gobierno central en un momento en el que se observa «la progresiva atomización de representación en el Congreso y que hace cada día más ingobernable el país e introduce elementos de incertidumbre». Una situación que, ha denunciado, «lo peor es que en el futuro inmediato no aparenta ser mejor».