Las estaciones de esquí del Pirineo oscense no van a adelantar su apertura, a pesar de las nevadas caídas en las últimas horas, y mantienen el inicio de la temporada para el puente de la Constitución.

Hasta el momento, se han acumulado hasta 30 centímetros de espesor y los centros invernales han aprovechado las bajas temperaturas para activar los cañones y sacar las máquinas para preparar las pistas.

Candanchú, Astún y las estaciones de Aramón estaban pendientes de la evolución de las precipitaciones para decidir si adelantaban o no la fecha de apertura. No obstante, puesto que la previsiones apuntan a que será este fin de semana cuando tenga lugar una gran nevada, con espesores de hasta medio metro, en principio, se descartan la apertura hasta el 3 de diciembre.

El director de Candanchú, Alvaro Luna, ha manifestado que las nevadas más importantes podrían darse el fin de semana "por lo que la posibilidad de anticipar la apertura para el 27 de noviembre se hace menos probable, si bien la situación nos está dando la tranquilidad para poder iniciar la temporada el día 3 de diciembre sin ningún problema".

Por lo demás, esta mañana la nieve ha generado algunos problemas en los municipios y carreteras pirenaicas. La última actualización de la Dirección General de Tráfico recomienda el uso de cadenas o de ruedas de invierno en la carretera que une Benasque con Llanos del Hospital, así como en los municipios de Bielsa, Montanuy, en el acceso al Balneario de Panticosa y entre Sallent de Gállego y el Puerto del Portalet.

La nieve también ha provocado alteraciones en el servicio de transporte escolar de la Ribagorza, aunque la mayoría de rutas se han realizado sin incidencias.