El Gobierno de Aragón y el Comité Olímpico Español han organizado para este viernes sendas reuniones, en Zaragoza y en Jaca, para dar otro impulso a la candidatura de los Juegos Olímpicos de 2030. La intención es informar a toda la sociedad aragonesa del nuevo modelo que se quiere exponer en la organización de una cita que, al contrario de lo que ha sucedido en otras ocasiones, pretende estar adaptada a lo que es el territorio y no al revés.

«Seguimos trabajando por el proyecto y este viernes continuaremos con otras dos reuniones en las que el presidente del COE explicará en qué consiste el proyecto y para seguir cosechando apoyos. En Aragón suscita opiniones positivas de la sociedad civil y de los actores políticos», ha explicado este miércoles Lambán, que sigue muy pendiente de que Cataluña dé a conocer su interés públicamente.

De momento, la CUP era el partido que se oponía con mayor fuerza a la organización de los Juegos en los Pirineos. Sin embargo, la formación anticapitalista ha quedado fuera del último acuerdo para sacar adelante los Presupuestos de la Generalitat, donde han entrado los comunes, lo que podría cambiar el escenario. No lo ve tan claro el jefe del Ejecutivo aragonés, que analiza la situación de la siguiente manera: «Durante muchos años de mi vida me consideré casi un experto en Cataluña. Sin embargo, en los últimos años considero que no tengo ni idea. El problema es que creo que los catalanes tampoco».

«Aparentemente, si la CUP era un obstáculo para organizar los Juegos Olímpicos y ahora ya no está en el pacto de los presupuestos, tenemos que considerarlo una ventaja, pero habrá que esperar a ver lo que dicen los comunes y Ada Colau», señaló el jefe del Ejecutivo.

El COE, por medio de su presidente, Alejandro Blanco, está tratando de coser las distintas sensibilidades territoriales para poder presentar un proyecto serio el próximo mes de febrero durante la celebración de los Juegos de Invierno de Pekín.