El esquí aragonés cuenta con todos los ingredientes para arrancar la temporada de la mejor manera. Hay abundante nieve gracias a las precipitaciones de los últimos días y muchas ganas de volver a deslizarse por las pistas entre los aficionados a este deporte después de la fallida campaña anterior como consecuencia de las restricciones de la pandemia. A esto hay que sumar las importantes novedades que presenta el grupo Aramón (Formigal-Panticosa, Cerler, Valdelinares y Javalambre), que estrenará tres telesillas y dos zonas esquiables con sus respectivas pistas de nueva creación. De esta manera, se consolida como el mayor dominio del sector en España al rozar los 300 kilómetros –en concreto, 294–, además de ser líder en el mercado nacional con una cuota del 25%.

El hólding de la nieve, participado al 50% por el Gobierno de Aragón e Ibercaja, supera los 20 millones de euros de inversiones para una temporada que está generando grandes expectativas, lo que supone la mayor cifra de los últimos 15 años y algo más de la mitad de los 38,2 millones que han desembolsado el conjunto de los centros de nieve de todo el país.

Las novedades de la compañía, que agrupa a cuatro de las seis estaciones de la comunidad (Formigal-Panticosa, Cerler, Valdelinares y Javalambre), fueron presentadas ayer en Madrid por la presidenta del grupo y consejera de Economía, Marta Gastón.

La presidenta definió el evento como «el inicio de una etapa realmente ilusionante y con grandes expectativas» en la que confía en superar los 1,2 millones de esquiadores y que sirva para compensar los «malos meses pasados» en los territorios de montaña. La también consejera de Economía recordó que el grupo de la nieve aragonés contrata directamente más de 1.000 trabajadores cada temporada y se calcula que por cada uno de esos puestos directos se generan 12 indirectos. Este sector representa el 7% del PIB de Aragón, señaló Gastón.

La recta final de noviembre no podía ser mejor para el sector gracias a las nevadas que han llegado desde el inicio de esta semana (con más de 40 centímetros en las últimas 48 horas), el frío que está permitiendo producir más y las previsiones de cara al fin de semana que anuncian más nieve. Si los pronósticos se cumplen, todas las estaciones de Aramón abrirán el próximo 3 de diciembre, justo antes del puente de la Constitución, la primera gran cita de la nieve.

Entre las inversiones realizadas destacan los tres nuevos telesillas: Castanesa en Cerler, y Lanuza y Pico Royo en Formigal-Panticosa. Pero no son las únicas novedades del grupo, que sigue invirtiendo en tecnología, en sostenibilidad y en mejorar la experiencia del cliente con innovaciones como el Cashless (forfait monedero), la entrega del alquiler de material en el hotel o las mejoras en innivación en Cerler y las estaciones turolenses.

Cerler cumple medio siglo

En este 2021, en el que Cerler cumple 50 años, se inaugura su ampliación por el valle de Castanesa, un proyecto que a medio plazo supondrá una nueva entrada al centro de esquí a través de un acceso desde la N-230, desde Montanuy. Según Aramón, es una zona deprimida poblacionalmente que ve en esta inversión «un plan de futuro compatible con la ganadería que les permita asentar población».

El nuevo telesilla, bautizado como Castanesa, ha permitido abrir cuatro pistas de esquí en un nuevo valle que permitirá viajar a los esquiadores más allá y disfrutar de nuevos parajes.

También en la estación de Formigal-Panticosa se abren nuevas pistas desde el collado de Lapazuso gracias al telesilla Pico Royo instalado este verano. Se trata de una nueva zona para esquiadores expertos (pista roja y negra). Este es uno de los dos remontes que se estrenarán ya que también se instaló, el verano pasado, el de Lanuza, un D-Line de Doppelmayr que circula a seis metros por segundo, el primero de estas características que se había instalado en España. Con estos dos, se ha abierto una nueva zona esquiable y se ha modernizado el valle de Izas, uno de los que más gustan a los esquiadores.

Planes únicos para todos

Aramón articula diversas experiencias con la nieve como protagonista para que sus esquiadores –viajen en familia, con amigos o en pareja– disfruten de estas montañas de sol a sol. Son alternativas que hacen de estos destinos un territorio especial para las vacaciones invernales.

Las Mugas, para dormir bajo las estrellas a más de 1.800 metros; el Skyline de Cerler, para disfrutar de los atardeceres rodeados de picos de más de 3.000 metros; las zonas de trineos de Javalambre y Valdelinares, ideales para un primer contacto con la nieve en familia; el Tobogganing, una de las más veteranas experiencias para deslizarse en trineo por una pista iluminada tras una cena en uno de los restaurantes más singulares de Formigal; o el Snowcooking, para degustar una ‘cena de altura’ en Cerler.