El desarrollo de las energías renovables está generando división de opiniones y confrontación en el medio rural. Un ejemplo de ello es lo que ocurre en Mosqueruela, cuyo ayuntamiento está fragmentado por esta cuestión con posiciones que rebasan las siglas de los partidos. El pleno del consistorio aprobó la semana pasada dos medidas que chocan con los intereses de Forestalia, la empresa que promueve ocho parques eólicos en esta localidad del Maestrazgo. En concreto, se dio luz verde a una moción para abandonar la Asociación de Municipios Viento Alto, impulsada hace ya cuatro años para apoyar las inversiones de dicha empresa y tratar de maximizar los beneficios que pueden aportar este tipo de instalaciones. 

La otra iniciativa apoyada por la mayoría de la corporación municipal fue denegar que se renueve por dos años el plazo de instalación de torres de medición en las zonas donde se quieren levantarse aerogeneradores, una prorroga que ha sido solicitada por el mismo promotor al Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA).

Ambas iniciativas salieron adelante en contra del criterio del equipo de gobierno que lidera la alcaldesa socialista Alba Lucea. Votaron a favor cuatro de los siete concejales (tres del PP_y una del PSOE) y en contra, los otros dos ediles del partido de Javier Lambán y el del PAR, lo que da cuenta de la disensión que existe en el municipio, que se repite en otros muchos municipios.

De esta manera, se ha repetido el reparto de fuerzas que se dio a mediados del pasado mes de abril cuando el ayuntamiento aprobó presentar alegaciones contra cinco parques eólicos (uno compartido con Puertomingalvo). Sí hubo unanimidad en el apoyo a los otros tres proyectos.

Buscar el "equilibrio"

«La opinión general de los vecinos es de sí a las renovables, pero con equilibrio», señaló la alcaldesa, pero lamentó las medidas aprobadas en el pleno por suponer «trabas» al conjunto de las instalaciones. «Cada uno tiene su opinión y debe ser consecuente», opinó Lucea, quien subrayó que en el pueblo también existe un movimiento de apoyo a las renovables por suponer una «oportunidad de futuro» y ayudar a fijar población joven, como así quedó reflejado en la manifestación que se llevó a cabo en el mes de abril, que reunión a casi un centenar de vecinos.

La alcaldesa también se mostró partidaria de negociar con la empresa para desarrollar los proyectos de forma "consensual y organizada", como así estuvo a punto de lograrse a principios de año a través de una comisión de energías renovables formada por todos los concejales, en la que hubo una posición común en favor de la idoneidad de cinco de los parques eólicos.