El Ayuntamiento de Huesca ha actualizado el Plan de Prevención de Adicciones con una segunda edición que tendrá validez desde 2022 hasta 2030. Se trata de una renovación que incide especialmente aspectos como la perspectiva de género y la prevención y tratamiento de las adicciones a las pantallas y nuevas tecnologías de la información y la comunicación y del juego patológico.

El concejal de Servicios Sociales e Igualdad del Ayuntamiento de Huesca, Arturo Biarge, ha señalado que la reelaboración del plan responde a «la necesidad de continuar con las acciones de intervención que ha llevado a cabo el consistorio en estos últimos años e incidir en nuevas actuaciones muy requeridas especialmente entre los jóvenes, con adicciones conductuales que debemos atender con todos nuestros recursos, y reforzar la coordinación entre administraciones y organizaciones sociales».

El consistorio oscense promueve mediante este plan una intervención preventiva de carácter comunitario trabajando simultáneamente con entidades públicas y privadas, con mediadores, agentes de salud y con la propia ciudadanía, para «facilitar el empoderamiento en la prevención de las adicciones, potenciando actuaciones dirigidas a los colectivos más vulnerables, con el objetivo principal de la integración en las personas con problemas de adicciones», ha añadido Biarge.

El borrador del segundo Plan de Prevención de Adicciones 2022- 2030 ha sido elaborado por el propio servicio municipal de prevención de adicciones mediante un proceso participativo con los agentes sociales de la ciudad que trabajan en este ámbito y con la ciudadanía en general. El documento está en exposición pública , por lo que existe la opción de presentar nuevas aportaciones que supongan ofrecer una atención, prevención o tratamiento adecuado a nuevas circunstancias.

Este documento es un plan transversal que incluye labores de prevención enmarcadas en el concepto de la salud pública. Entre los objetivos principales que se buscan, cabe destacar retrasar la edad de inicio de consumo de alcohol o sustancias, disminuir los daños asociados al consumo y ofertar a la ciudadanía información, atención y recursos necesarios para abordar de forma integral y con perspectiva de género.