Vienen curvas por la izquierda en el Parlamento aragonés. Una vez más, el portavoz de Izquierda Unida en las Cortes de Aragón, Álvaro Sanz, y el presidente del Gobierno autonómico, Javier Lambán, dejaron ver ayer sus notables discrepancias sobre los acuerdos suscritos entre ambos y su grado de cumplimiento.

Si en el debate del estado de la comunidad Sanz ya avisó al presidente de que no suscribiría nuevos acuerdos antes de dar cumplimiento a los vigentes, el portavoz de la única formación de izquierdas que se quedó fuera del Gobierno autonómico aprovechó su turno de preguntas al presidente para cuestionarle sobre los avances en el pacto sobre economía social. Sanz pide que la ley llegue al Parlamento y que tenga reflejo presupuestario... Y Lambán se defendió asegurando que han aumentado las cuantías.

«La ley nunca llega a las Cortes y las ayudas no se consumen porque no hay capacidad de gestión para ejecutarlas. ¿Vamos a poder hacer algo en el ámbito presupuestario? ¿Tienen vocación de poner una memoria presupuestaria para la ley?», inquirió Sanz, que acusó al presidente de «no contestar» a sus preguntas.

El presidente aragonés negó la mayor. «La importancia de la economía social en la comunidad es muy relevante, hay 5.200 entidades y suponen el 6% del PIB», empezó. «Con este apabullante impacto sobre la economía, el Gobierno de Aragón actúa en consonancia y quiere cumplir sus compromisos», aseveró. Además, le recordó que el Ejecutivo aprobó el pasado 14 de julio el proyecto de ley de economía social, que «ya está remitido a estas Cortes» y que, por lo tanto, es cuestión de tiempo que llegue al debate parlamentario.

Como muestra de su implicación, recordó Lambán, el Departamento de Economía ha asumido la cátedra de la Universidad de Zaragoza sobre economía social, que presenta su informe este lunes. Y animó a Sanz a asistir a dicha presentación. «Tiene las ideas bastante turbias y bastante embrionarias sobre la economía social», le reprochó.

A pocas semanas de la votación de los presupuestos, tras la abstención de IU en el debate de la totalidad, las posturas parecen más alejadas que nunca en esta legislatura.