La plantilla de la empresa Hiab Cranes, que emplea a unas 200 personas en una fábrica ubicada en Malpica y especializada en el ensamblaje de grúas articuladas, ha secundo de forma masiva las primeras jornadas de huelga convocadas (los días 1, 2 y 3 de diciembre) por el bloqueo del nuevo convenio colectivo tras casi un año de negociaciones. El comité asegura que el seguimiento ha sido del 100% entre el personal de producción (120 trabajadores) y del 50% en el de oficinas (70) y mantiene otras cinco jornadas de paro a partir del día 13.

El principal motivo del conflicto laboral no se debe a cuestiones salariales, sino en la negativa de la compañía, perteneciente al grupo finés Cargotec, a garantizar el empleo durante los próximos tres años que dure el nuevo convenio, que penaliza los despidos objetivos como improcedentes en las indemnizaciones, como viene ocurriendo desde 2009.

La compañía planteó el jueves una propuesta que ha sido rechazada por la plantilla. «Estamos dispuestos a llegar a un arreglo aunque perdamos dinero pero que se garantice el empleo», recalcó Antonio Serrano Ejea, presidente del comité por CCOO. Aunque afirmó que la producción está asegurada para 2022, «últimamente se oyen campanas de que somos caros y determinados procesos podrían ser externalizados», apuntó. 

El calendario de movilizaciones se inició el 27 de noviembre con una concentración en la plaza de España y ha seguido con los tres días de huelga. Una asamblea de trabajadores decidió este viernes por la mñanaa continuar con los paros totales los días, 13, 14, 15, 16 y 17 de diciembre «si no hay avances en la negociación».

El comité acusa a la dirección de «inmovilismo» y de «vulnerar los derechos sindicales» al tratar de «puentear» la representación de la plantilla en la negociación colectiva al "otorgarse el derecho" de enviar una propuesta el pasado jueves a todos los trabajadores "ante la negativa" de la parte social a aceptarla.

CCOO denuncia también que la dirección "ha suplido la ausencia de las huelguistas por responsables de la empresa", situación que la representación de la plantilla denunciará ante la Inspección de Trabajo. 

Un erte "innecesario"

Según este sindicato, la planta zaragozana Hiab Cranes facturo en 2019 más 80 millones de euros y en 2020, 62 millones, "declarando considerables beneficios aun habiendo visto inmersa en un erte innecesario como denuncio el comité de empresa en su día". Para el año 2021 se prevé, asegura esta central, una facturación cercana a los 85 millones "con un nivel de beneficio récord disponiendo además de cartera de pedidos para más de 12 meses".

Las demandas de la plantilla son mantener los derechos sociales recogidos en el convenio actual, recuperar poder adquisitivo, introducir medidas de conciliación familiar y medidas para reducir absentismo.

Por su pate, la empresa está ofreciendo un incremento del 4% para 2021 sin revisión salarial y un 2% para los dos años siguientes topados al 3% en caso de que la inflación sea superior.

Pactada una subida salarial del 4,5% en Rhenus Automotive

El comité de empresa de Rhenus Automotive, donde el sindicato OSTA ostenta la mayoría, ha llegado a un acuerdo con la dirección para la revisión salarial. La empresa auxiliar de Stellantis Figueruelas aplica un convenio propio desde el 1 noviembre de 2019 que finaliza el 31 de diciembre de 2022. El texto establecía para el año 2022 una subida del 1,5% sobre las tablas salariales de 2021 y tras varios meses de negociaciones entre las partes se ha llegado a un acuerdo para que ese incremento sea del 4,5%. También se ha acordado un compromiso por parte de la dirección de mejorar las condiciones económicas de la plantilla para el año 2022, elaborando un plus en función del absentismo.