La trufa negra de Teruel es un producto de «excelente» calidad y una «gran» embajadora de los alimentos de la comunidad autónoma. Así lo ha dicho este sábado el vicepresidente y consejero de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, durante la inauguración de la XX edición de Fitruf, la Feria Monográfica de Sarrión, que se celebra hasta el 6 de diciembre. El vicepresidente ha estado acompañado por la consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales del Ejecutivo autonómico.

En esta vigésima edición participan un total de 44 expositores, en los que la trufa negra, conocida también como el diamante negro o la Tuber melanosporum se presenta, prueba y se da a conocer en Sarrión, en la comarca Gúdar-Javalambre, que se considera una de las «localidades españolas de la trufa negra».

En su intervención, el vicepresidente aragonés, Arturo Aliaga, ha incidido en que esta feria «cumple veinte ediciones demostrando que el de la trufa es un sector pujante en la investigación y en la apuesta por nuevos productos, generando iniciativas que potencian la creación de empleo».

Además, ha reconocido que la evolución de la trufa ha sido rápida y continuada y se ha sustentado en tres ejes fundamentales: «el compromiso del Gobierno de Aragón con este producto, que es exclusivo y claramente identificado con Teruel, el compromiso con los regadíos largamente reivindicados y la labor de especialización de los truficultores», según ha contado el vicepresidente.

También ha subrayado que el sector de la trufa ha sabido impulsar una especialización «inteligente y dirigida a un mercado exigente, tanto en el ámbito nacional como en el internacional». En este sentido, ha insistido en que se ha de seguir trabajando en esto para impulsar su comercialización «abriendo canales directos con los mercados más exigentes y protegiendo un producto originario en Teruel, principal potencia mundial de Tuber melanosporum».

En cuanto a los proyectos que impulsa el Gobierno de Aragón para promocionar este diamante negro, se encuentra el proyecto para poner en marcha en esta zona de la comarca turolense de Gúdar Javalambre de más de 600 hectáreas de regadío social, que supondrá una inversión de más de 15 millones de euros, que serán financiados entre el Gobierno de Aragón y los propios truficultores. Este proyecto se desarrollará en cuatro municipios: Sarrión, Albentosa, La Puebla de Valverde y Manzanera.

La temporada de la trufa se extiende de noviembre a febrero y se exporta a todos los continentes del mundo. El público que habitualmente participa en la Feria de Sarrión es fundamentalmente profesional, pero asiste también el público general y esa ha sido la razón por la que se han ampliado las actividades y se ofrecen cursos y talleres de cocina en los que se realizan recetas con la trufa como ingrediente principal.

En esta vigésima edición de Fritruf, que se recupera tras el parón del año pasado por la crisis del coronavirus, se pueden visitar 44 expositores. En esta edición se ha reducido el aforo del pabellón a 500 asistentes. Entre los expositores se encuentra información sobre viveros y empresas de transformación, conservas o maquinaria. Allí, también se traslada la experiencia culinaria a la feria y hay posibilidad de degustar tapas caseras realizadas por miembros de la Asociación de Mujeres de la localidad.