El Departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón ha puesto una serie de medidas adicionales para aumentar la seguridad en la carretera A-1605, en el eje del Isábena, teniendo en cuenta que esta vía se ha convertido en la alternativa de tráfico para muchos conductores con el cierre de la N-260 en el Congosto del Ventamillo. El director general de Carreteras del Ejecutivo autonómico, Bizén Fuster, ha señalado que «tomamos medidas en materia de señalización para aumentar la seguridad vial en los tramos de travesía debido al aumento significativo del tráfico existente». Los trabajos «ya han comenzado y esperamos que estén finalizados en la primera quincena de diciembre». Las actuaciones que se van a llevar a cabo son un complemento a las medidas existentes y buscan, principalmente, que los conductores reduzcan la velocidad y se respeten los límites establecidos en las travesías.

En la localidad de Capella se colocan detectores pedagógicos de velocidad para indicar la velocidad a la que se circula con el objetivo de concienciar a los conductores. En Puebla de Roda se aumenta la seguridad con bandas transversales de alerta en la calzada. En Serraduy se ampliará la calzada existente. Y en los túneles de Obarra se procede al repintado de las marcas viales para hacerlas lo más visibles posible. También se han ampliado el número de elementos reflectantes.