El puente de la Constitución y de la Inmaculada ha sido bueno para el sector turístico aragonés, pero al final se ha situado por debajo de las expectativas debido al mal tiempo. Las previsiones apuntaban a unas cifras récord en el Pirineo, a pesar de las previsiones de grandes nevadas de cara al fin de semana. Las cancelaciones de última hora no eran destacables hasta el pasado martes, cuando los avisos de la Dirección General de Tráfico (DGT) recomendaban a los turistas adelantar su vuelta por miedo a las nevadas previstas. A pesar de ello, el balance general es positivo y, en la mayoría de los casos, se han recuperado los niveles de ocupación que había en 2019, es decir, antes del estallido de la pandemia.

La esquiadores se deslizan, ayer, por una pista de Javalambre. | ARAMÓN j. h. p.

En la provincia de Huesca, uno de los principales destinos turísticos en estas fechas, el sabor es agridulce. «La previsiones eran muy buenas porque era un puente largo, pero al final ha sido más corto porque empezaron a dar mal tiempo y hemos sufrido cancelaciones y salidas anticipadas», se lamenta Anabel Costas, vicepresidenta de la sección de hoteles de la asociación profesional Horeca de la provincia altoaragonesa y responsable del hotel El Privilegio en Tramacastilla de Tena.

La ocupación media en los alojamientos oscenses se ha situado entre el 60% y el 80% en los días principales del puente, pero ha caído hasta el 30% y 40% en las jornadas previas y posteriores. «A pesar de todos estamos contentos e ilusionados por haber comenzado la temporada de esquí, aunque de momento no se haya podido esquiar todo lo bien que quisiéramos», apunta. La abundancia de nieve hace prever que la campaña de Navidad será también positiva, pero los empresarios turísticos guardan cautela ante el temor de que el empeoramiento de la pandemia les acabe pasando factura.

Menos «alarmismo»

La alerta lanzada por la DGT a los turistas para que adelantaran el regreso del puente por la previsión de grandes nevadas han irritado al sector. «No es normal que cada vez que se prevén nevadas en cotas bajas, se paralice todo el país», critican desde la Asociación Turística del Valle de Tena, donde se ubica la estación de esquí de Formigal. «Se debería apostar más por la formación y concienciación, que por el alarmismo», sostiene.

Las cancelaciones de última hora no eran destacables hasta el pasado martes, cuando miles de turistas decidieron adelantar su vuelta por miedo a las nevadas tras los avisos de tráfico. Las previsiones apuntaban a un 80% de ocupación para la noche del 7 de diciembre, pero cayeron «en picado», según esta asociación empresarial, que achaca a la DGT el «aluvión de cancelaciones» sufrido a última hora.

Este colectivo turístico también considera necesario reforzar el dispositivo de viabilidad invernal destinado a la limpieza y el mantenimiento de las carreteras «para evitar que todos los años ocurra lo mismo», al tiempo que destaca «el mal estar general ante la evidente falta de recursos durante los últimos días».

A pesar de todo, el turismo rural ha cogido aire en el puente y ha mostrado una clara recuperación. «El balance es muy positivo. Estamos satisfechos con los resultados porque hay ganas de levantar cabeza», afirma Jesús Marco, presidente de la Federación Aragonesa de Turismo Rural (Faratur), que cuenta con un alojamiento en San Martín del Río (Jiloca) En este tipo de alojamientos la ocupación ha rondado entre el 80% y 85%, pero en algunas zonas ha superado el 90%. Gúdar-Javalambre, Altas Cinco Villas, Moncayo o Maestrazgo son algunas de las zonas más demandadas, así como el Jiloca por el atractivo de visionar las más de 30.000 grullas que se calcula que ahora descansan en la laguna de Gallocanta.

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En definitiva, el turismo respira con un cierto alivio tras un puente con el que se ha vuelto a la normalidad, a pesar de los rebrotes de la pandemia. La situación es bien distinta a la vivida por las mismas fechas en 2020, cuando estaban vigentes limitaciones de movilidad provincial y de aforos, entre otras restricciones sanitarias aplicadas para frenar los contagios. Entonces no había comenzado siquiera la vacunación contra el coronavirus. No obstante, la nueva ola epidemiológica y las dudas sobre la variante ómicron generan incertidumbre sobre la campaña de Navidad. «Las reservas están llegando a cuentagotas. La gente espera hasta última hora a ver qué pasa», concluyen fuentes del sector.

Dinópolis cuelga el cartel de completo durante tres días

Dinópolis ha colgado el cartel de completo tres días de los cinco del puente de la Constitución y la Inmaculada, durante el que el parque paleontológico ha recibido la visita de 6.166 personas. El complejo turístico ha permanecido abierto de manera ininterrumpida desde el sábado 4 hasta el miércoles 8 de diciembre. El 85% de los visitantes procedían de fuera de la comunidad, lo que demuestra «la fortaleza de Dinópolis como motor turístico», asegura la directora gerente del parque, Higinia Navarro.