¿Qué objetivos se marca, teniendo en cuenta que ya gobiernan en las diez comarcas y en la Diputación Provincial de Huesca?

La forma de hacer de este partido viene de lejos, y la vamos a mantener. Buscar el diálogo, generar consensos y garantizar la unidad del partido en beneficio de los altoaragoneses. Esta ha sido una forma de trabajar que heredamos desde Marcelino (Iglesias) y la seguimos practicando. Y que aprendí también con Antonio Cosculluela, con quien tengo una gran relación y un profundo agradecimiento. Tenemos 122 alcaldes en 2020 municipios. Más de la mitad de los concejales de la provincia se presentaron bajo las siglas del PSOE. Muchos de ellos, muy jóvenes. Y pensamos que eso es importante. El objetivo es que el partido sea una correa de transmisión para las instituciones, tanto si estamos en Gobierno como en la oposición, para que los niños y jóvenes que aún no votan puedan pensar que tienen futuro en Huesca. Y que lo tengan más fácil que nosotros. Yo soy uno de los que se fue y retornó y tengo muy claro que no me equivoqué. Para eso necesitamos una provincia que tenga futuro, oportunidades, que los tiene; pero también tiene dificultades y la intención es corregirlas.

En 2023 hay elecciones. En 2019, grandes ciudades como Barbastro, Monzón o Fraga, pasaron a manos del PP. ¿Es su mayor reto, mantener apoyos y crecer?

Evidentemente. Tenemos que intentar mejorar los resultados, no siendo fácil porque los del PSOE en el Alto Aragón han sido muy importantes. Esas tres ciudades claro que son retos, por el peso poblacional y en sus territorios que tienen. Pero el objetivo es cumplir con las expectativas de todos los territorios, con necesidades y oportunidades diferentes. Por ejemplo, la unión de estaciones de esquí, que para nosotros es fundamental, o la ampliación de Cerler por Castanesa, que hemos tenido el gusto de empezar a disfrutar. Siempre con criterios medioambientales, porque sus gentes lo que intentan es proteger sus recursos. También es importante la agroalimentación, la industrialización y cómo están tirando las plataformas logísticas. Luego hay problemas como la implantación de las renovables. Pensamos que hay que hacerlo de otra manera, con planificación autonómica, respetando la autonomía municipal, y aprovecharlo para ser más competitivos. Siempre respetando a la agricultura y la ganadería.

Todo entronca con qué modelo se busca del medio rural.

Yo no entiendo que las decisiones vinculadas con el medio ambiente, con el medio rural, se adopten por aquellos que como mucho vienen los fines de semana a nuestros pueblos. Y siempre en verano. Pero para que ellos puedan venir en verano a sus segundas residencias, tiene que haber gente que cuide esos pueblos de lunes a domingo, todos los días del año. Muchas veces parece que las normas que algunos pretenden aplicar están más pensadas para proteger la flora y la fauna que a los habitantes. Uno de los grandes retos es la despoblación. La DPH, y su presidente, Miguel Gracia, está haciendo una gran labor de pedagogía al respecto desde la Federación Española de Municipios y Provincias.

¿Qué papel debe jugar el PSOE en la lucha contra la despoblación, ahora que está en el centro de la agenda política, y con actores que lo capitalizan como Teruel Existe?

Puede haber otros actores, yo muestro mi respeto absoluto a todas las formaciones políticas que se presenten a las elecciones y con las que, nuestra seña de identidad, es intentar buscar acuerdos con aquellos que respeten los valores democráticos. En los últimos años han aparecido nuevos actores en la escena política. Es posible que algunos muten, evolucionen y otros desaparezcan y salgan otros... La política en estos momentos es muy líquida, pero nosotros tenemos una trayectoria, no necesitamos ser estridentes ni populistas. El trabajo de 122 alcaldes y 600 concejales está ahí.

En torno a la polémica del lobo y el oso, enseguida salió el PSOE del Alto Aragón a posicionarse del lado de los ganaderos y a reclamar la rectificación del Gobierno de Aragón, que es de su mismo partido. ¿Seguirá haciéndolo?

Hay una cosa muy clara. Defenderemos los intereses del Alto Aragón siempre. Siempre. Y cuando tenemos que mostrar divergencias con nuestros gobiernos, lo hacemos. Con el lobo, el oso, y la caza. Lo tenemos claro. La caza es un elemento importantísimo en la provincia desde el punto de vista económico y cinegético, y lo defenderemos. Lo tenemos muy claro. Siempre defenderemos la caza y estaremos al lado del ganadero con los planteamientos sobre el oso y el lobo. Buena parte de la ganadería extensiva no tiene solo ese problema, pero es fundamental para asentar población, como lo es la agricultura. Son sectores que difícilmente se pueden deslocalizar. 

En otros momentos se ha hablado de las distintas familias en el PSOE de Aragón, con notables diferentes entre la dirección regional y la altoaragonesa. ¿Cómo será en la nueva etapa?

Las relaciones en estos momentos son correctas, de diálogo, de búsqueda de consenso y pactos y vamos a seguir trabajando en esa línea de unidad. La ciudadanía no lo entendería de otra manera. Y en estos momentos hay un trabajo en colaboración constante que será buena para los altoaragoneses y los aragoneses.