¿Cuál ha sido el balance del puente de la Constitución?

Las condiciones de nieve han sido espectaculares estos días en todas las estaciones, lo que ha constatado que había ganas porque hubo muchas reservas y mucha gente. Pese a ello, las malas condiciones meteorológicas han frenado algo la afluencia que podía haber sido más elevada todavía. Para los próximos días esperamos una campaña de Navidad con muy buenas perspectivas. Está casi todo completo, con mucha ocupación en los valles, por lo que esperamos unas navidades de las mejores en la historia con reservas casi al 100%.

¿Las nevadas de estos días aseguran un gran 2021?

Ha caído una cantidad de nieve increíble, con zonas de hasta dos metros acumulados y una media de 1,50 metros. La Navidad está asegurada, desde luego, y va a ser muy potente. El resto de temporada tiene una muy buena base de nieve. Estamos en disposición de abrir los dominios al 100%.

¿Este año compensará de alguna manera el horrible 2020 en el que no se pudo abrir?

El 2020 fue muy duro por no poder abrir, pero hemos mantenido nuestros compromisos con proveedores, trabajadores y en materia de inversiones. Eso, lógicamente, nos ha obligado a endeudarnos más. Por eso esperamos que esta y las próximas temporadas sean buenas. Es imposible recuperar en un año todo lo perdido en 2020 pero el buen comienzo de esta campaña ayuda. Las pérdidas del 2020 fueron cuantiosas y hemos tenido que endeudarnos a tres años y recurrir a financiación extraordinaria avalada por el ICO y con las entidades financieras que confían en nosotros. Y eso hay que devolverlo.

¿Cuál es la hoja de ruta de Aramón para los próximos años con esos condicionantes?

Hemos realizado las inversiones comprometidas con proyectos nuevos en Castanesa y Formigal, que es una forma de superar cuanto antes los efectos de la pandemia. Estas novedades nos ayudarán a salir y ese es el primer punto del plan estratégico. Para los próximos años las inversiones dependerán de cómo van las temporadas. Si son buenas, seguiremos con proyectos como la ampliación de Castanesa. Eso sí, primando la sostenibilidad social y medioambiental, y también la financiera. Antes de la pandemia dimos beneficios que nos permitieron afrontar proyectos futuros para consolidarnos como un destino de referencia en la nieve.

¿Hay algún nuevo hito relevante en el horizonte?

Además de Castanesa, estamos apostando por la unión de las estaciones del valle del Aragón y el de Tena a través de los fondos Next Generation. El primer paso es la unión de Candanchú con Astún para luego acometer la de Astún con Formigal. Es un proyecto donde nos tendremos que empeñar en los próximos años.

¿La unión de las estaciones del Pirineo aragonés es una apuesta estratégica incontestable para reforzar la marca?

Sí. En los últimos años se está viendo un movimiento importante en el sector del esquí europeo y norteamericano que consiste en hacer dominios esquiables grandes con uniones físicas y comerciales. Eso implicaría poder acceder a un mercado de touroperadores que hoy no tenemos. La unión de estaciones en Aragón es viable y sostenible, aprovechando muchos recursos que ya tenemos. Con una inversión aquilataba podemos tener grandes retornos. Es algo muy factible y nos posicionaría como uno de los dominios más relevantes de Europa, ya que pasaríamos a superar largamente los 300 kilómetros esquiables. Eso también revertiría en la gente que vive en el territorio. Por ello, hemos de aprovecharlo y competir en una liga en la que se merece estar la comunidad.  

¿Qué potencial tendrían las estaciones de esquí aragonesas en ese proyecto en cuanto a visitantes y creación de empleo?

Tenemos condiciones muy favorables en las estaciones. El futuro está por escribir porque hay grandes emisores de esquiadores que nos pueden facilitar llenar también entre semana. Ese va a ser el gran reto, llenar de lunes a jueves. Con esa unión nos podemos posicionar a nivel comercial en España pero también fuera. En Aragón, ahora podemos alcanzar 1,5 millones de esquiadores al año en un ejercicio bueno. Esas cifras se podrían llegar a duplicar hasta los tres millones con la unión de estaciones, lo que supondría multiplicar por dos también el número de trabajadores vinculados al sector. El horizonte temporal sería bastante corto si llegan los fondos europeos, que confío en que sea así, siempre bajo criterios de sostenibilidad y eficiencia. Sería un antes y un después para el sector, una oportunidad única. 

¿La candidatura a los Juegos Olímpicos de invierno puede ser un punto de inflexión?

Es un proyecto para 2030. Los Pirineos no han celebrado nunca unos Juegos Olímpicos y es una cordillera relativamente desconocida a escala internacional. Las olimpiadas tienen un tirón a la hora de situarte en el mapa como destino turístico de primer orden. En cualquier lugar que se han celebrado unos juegos ha supuesto un fuerte espaldarazo.

¿Qué perfil de visitante hay ahora en Aragón?

Hay un público familiar muy importante, pero también hay grupos de amigos y parejas y, sin duda, el turismo escolar de Aragón y de otras comunidades. El perfil es muy amplio, de hasta casi 60 años. Nuestro objetivo ha sido crear contenido y experiencias encaminadas a satisfacer a estos segmentos. Hacemos más de 100 eventos deportivos, musicales y de todo tipo para hacer atractivo el destino. En cuanto al gasto, el 20% se queda en la estación y el 80% restante fuera de la estación. Suele rondar una media de unos 62 euros por día y persona. 

¿Cuál es el nicho de mercado de Aramón ahora?

Competimos con un montón de oferta de ocio en todos los sectores. La sociedad se ha vuelto algo más sedentaria, también en Europa, y eso lo hemos de combatir con experiencias y diversión. El objetivo es que la gente joven se anime a probar y poder fidelizar ese tipo de cliente. Desde el punto de vista comercial, el reto es atraer turismo internacional que ahora solo supone el 10%. Es un turismo más estable para las estaciones y para el sector hotelero.

Pero para ello hacen falta también buenas comunicaciones...

En cuanto a comunicaciones, en general, estamos en una situación bastante privilegiada con accesos en AVE a Zaragoza y Huesca. Para atraer al público internacional tenemos una serie de infraestructuras aéreas que las tenemos aquí al lado y debemos gestionarlas con eficiencia. En eso hay que trabajar. Si hay Juegos Olímpicos servirá para poner en valor esas infraestructuras. H