El Gobierno de Aragón adaptará los tendidos eléctricos del vertedero de Fornillos, en Huesca, incluidos en el inventario de líneas eléctricas peligrosas para la avifauna, para evitar accidentes y colisiones de las aves. El director general de Medio Natural de la DGA, Diego Bayona, acompañado de técnicos del departamento y del presidente del Grupo Ornitológico Oscense, Nacho Arizón, se desplazaron hasta los alrededores de dicho vertedero para conocer de cerca los últimos episodios de mortandad de aves ocurridos en esta zona.

Bayona recordó que la creación de este inventario «fue solo un primer paso» y confía en que las actuaciones sobre todas las líneas «comiencen lo antes posible», con el fin de reducir estos accidentes «en el más breve espacio de tiempo posible», según informó el Ejecutivo autonómico.

A partir del próximo año comenzarán a ejecutarse 5,7 millones de euros en actuaciones para la modificación y corrección de tendidos eléctricos en todo Aragón.

El peligro de estos tendidos reside en que están ubicados junto a un vertedero de residuos por el que se registra un elevado tránsito de ejemplares de aves rapaces y córvidos que acuden a alimentarse de los restos disponibles en este espacio.

La particular orografía, así como las conexiones y derivaciones entre las diferentes líneas presentes en la resolución del Gobierno, y la tipología de los apoyos existentes, son factores que las hacen «especialmente problemáticas».

Otras correcciones

Varias de las líneas de la zona ya han sido objeto de correcciones parciales. En 2006 y en 2011 se realizaron correcciones menores (valoradas en algo menos de 20.000 euros) en alguno de los apoyos más problemáticos, consistentes en la instalación de dispositivos antiposada y en el aislamiento de los conductores.

En la actualidad, se trabaja para poder ejecutar en breve correcciones que sean definitivas y que resuelvan completamente la siniestralidad detectada en estas líneas, para lo que se sustituirán las fases desnudas de las líneas eléctricas por conductores aislados y trenzados, lo que eliminará completamente los riesgos de electrocución.

Esta actuación está incluida en las medidas ambientales compensatorias por la construcción del embalse de Mularroya, por lo que dependen de la Confederación Hidrográfica del Ebro, que es quien las ejecutará y cuyo presupuesto supera los 300.000 euros.

En el caso del vertedero de Fornillos, el Grupo Ornitológico Oscense y otras asociaciones ecologistas denunciaban este año la muerte de decenas de buitres electrocutados en las proximidades de esta instalación.