Los cánticos de protesta llenaron ayer por la tarde la calle Fita de Zaragoza. La manifestación LGTBI que diversos colectivos sociales habían convocado llenó la calle. El motivo de que más de 200 personas se reunieran fue la denuncia de las dos agresiones homófobas al grito de "maricones de mierda" que se han denunciado durante el pasado puente festivo en la conocida como calle del ambiente. Los vecinos también se sumaron reclamando más seguridad policial.

«No tenemos miedo para escondernos, tenemos miedo como para luchar» aseguraba Nerón, psicólogo de Aragón Diversa, el servicio de atención pública de psicología para el colectivo LGTBI y uno de los convocantes de esta protesta. «Queremos dar un ejemplo de ciudadanía y de que la diversidad es algo positivo y que no nos merecemos lo que estamos pasando», añadía el joven.

La manifestación consistió en un micrófono abierto en el que se fueron sucediendo los alegatos en contra de las distintas denuncias que recogía la protesta y que incluyeron el machismo, la homofobia, la transfobia y el fascismo. Seguidamente, se llevó a cabo una representación de vogue, un estilo de baile muy común dentro del colectivo que tiene como premisas la expresión de los sentimientos y de la propia identidad a través del cuerpo.

12

Protesta LGTBI contra las agresiones homófobas en Zaragoza Jaime Galindo

Ambos extremos de la calle estuvieron durante toda la protesta franqueados por sendos furgones de la Policía Naciona y Local. Aunque al principio de la protesta hubo algún pequeño conato de conflicto entre los cuerpos de seguridad y los manifestantes al no permitir los primeros el corte al trafico de la vía, aunque la concentración se desarrolló de forma pacífica. Finalmente, la Policía Local decidió cortar la calle ante el gran aluvión de manifestantes que ocupaban la calzada.

Se escucharon cánticos de todo tipo durante la tarde y aunque los grupos de extrema derecha fueron de los más criticados también se gritó en contra del la violencia contra las mujeres y la defensa de los derechos obreros. «Yo también soy un maricón de mierda», «fuera fascistas de nuestros barrios» o «menos nazis y más mariquitas» fueron algunas de las consignas más repetidas, siempre acompañadas de grandes ovaciones por parte de la gente que se reunió en la calle.

Con referencias a las protestas de Stonewall y humo de color rojo hubo un llamamiento a la unión en contra de las agresiones homófobas y mantener los cuatro locales de ocio que hay en la calle Fita como lugares «donde sentirnos cómodos y protegidos». «Llevamos más de un mes en el que ha habido diferentes agresiones contra clientes y empleados y atracos a última hora cuando la gente se va para casa y tenemos una sensación como colectivo de gran inseguridad», apuntaba Javier Rodríguez, dueño del pub Urano. «Solicitamos ayuda de la Policía y que limpien las calles de la gente que viene a agredir y a insultar», añadía el propietario del local que ha sufrido los últimos altercados.