Si todavía no han hecho la compra para la cena y la comida de Navidad, preparen el bolsillo porque ha subido hasta el precio del pan. O mejor, si puede acuda como invitado. La crisis de suministros, el precio al alza de los carburantes, el disparatado coste de la luz e incluso la última riada del Ebro han encarecido la cesta de la compra, con precios históricos en productos tan demandados como el ternasco. Su precio es «prohibitivo» para muchos, también el del besugo, por no hablar de los carabineros, a 115 euros el kilo.

El Mercado Central de Zaragoza trabaja a un ritmo frenético desde principios de noviembre pese a los precios «históricos» que se están registrando desde hace ya demasiados días, aseguran los detallistas, que celebran la buena campaña de estas navidades.

El año pasado estuvo marcado por el coronavirus y este hay ganas de familia y reuniones (ojo, los contagios se han vuelto a disparar). «Normalmente los precios empiezan a subir a finales de noviembre, pero estas navidades se han adelantado las compras y a principios de mes ya se notó una importante subida», explica el gerente del mercado de abastos, Fernando Benito. «La gente tenía miedo al desabastecimiento de determinados alimentos y se lanzó a comprar. Luego no ha sucedido ni hemos tenido problemas de género», añade.

Lo del ternasco es de récord, admite David Pueyo, de la carnicería Hermanos Pueyo, que asegura que en los últimos 30 años el kilo de paletilla nunca había alcanzado los 19,90 euros (varía según en el mercado y su calidad). «Es un máximo histórico», asegura, así que la gente está buscando alternativas algo más económicas y que duelan menos al bolsillo, como el cachopo.

En su puesto tienen hasta 12 clases pero el que más demandado es el que está relleno de foie y manzana. «Cada ración sale más o menos a unos 10 euros por persona. No es muy caro y al llevar foie la gente siente que es un producto más especial y acorde para una celebración como la Navidad», añade.

La paletilla de ternasco comparte precio con el cochinillo, que este año también va a estar presente en más mesas de las habituales. Y eso que también está más caro que el año pasado y uno de tamaño mediano, de unos cuatro kilos, puede costar alrededor de 70 euros.

Los que prefieren algo más ligero o son más de pescado también deberían mentalizarse y preparar el bolsillo porque el kilo del besugo está en los 59,80 euros. Algo más económico el rape, en 34,90 euros.

El sobrecoste en el transporte ha encarecido este tipo de productos, que también afecta al tan familiar y tradicional picoteo. El kilo de langostinos alcanza ya los 35,90 euros mientras que el carabineros marca los 115 euros. «El marisco ha subido mucho este año y aún estará más caro», avisan desde Pescados José Luis, que han vendido más que en 2020.

En su puesto no paran ni un segundo. Detrás de un cliente pasa otro. No hay tregua. «La gente se queja de que está todo más caro, pero acaban comprando porque cuando uno tiene muy claro qué es lo que quiere cenar o comer, lo compra», explican desde la pescadería más famosa del mercado de abastos. También han notado que este año se han adelantado las compras, aprovechando que los precios eran mucho «más moderados», pero tampoco han bajado el ritmo ni prevén hacerlo hasta que llegue Nochebuena. «¡Hay ganas de Navidad y de familia!», admiten.

Mariscos

Los que quieran degustar percebes por Navidad tendrán que prepararse para pagar los 100 euros que cuesta el kilo, previo encargo, y los que sean más de cigalas, algo menos, unos 49,90 euros para un kilo de crustáceos.

«Para comprar marisco se suele esperar. La gente lo quiere fresco así que apuran todo lo que pueden», comenta la pescatera. Y el que espera, paga más, eso está claro.

En el Mercado Central, ni la decoración navideña ni el ambiente festivo que inevitablemente empieza a notarse son capaces de esconder (o disimular) los precios. ¡Hasta el pan está más caro! Y una buena hogaza cuesta ahora 1,10.

El cardo también comienza a notar los efectos de las riadas y el kilo está en 1,70 euros. «Va a encarecerse porque la avenida extraordinaria del Ebro ha anegado muchos campos y es un producto de la tierra, por lo que la escasez se va a traducir en un aumento de su precio», explica Benito.

Pensando ya en Nochevieja hay que saber que la uva ya ronda los 2,75 euros en los puestos del mercado de abastos. Eso este fin de semana y es más que probable que se vayan sumando céntimos al cartel conforme se acerque la noche del 31 de diciembre.