Un plan que no falla para Nochebuena es visitar belenes de la Ruta del Belén de Aragón. Este día en el que los niños y niñas no tienen que ir a clase y en el que muchos familiares también tienen fiesta es ideal para visitar estas exposiciones navideñas. Los hay más tradicionales, más realistas, vivientes, de tamaño natural e incluso los que se realizan con Playmobils. Los belenes son un elemento imprescindibles de la decoración navideña.

En Aragón existe esta ruta oficial mencionada, que reúne y promociona como actividad turística y cultural los nacimientos más grandes y especiales que se organizan por toda la comunidad, en diferentes localidades que participan y aportan su toque original al nacimiento clásico. Hay 24 belenes que participan y algunos de ellos son muy llamativos, como el de Benabarre, que destaca por utilizar Playmobils para configurar la escena y, aunque esté cerrado el 24 y el 25 de diciembre, podrá visitarse hasta final del periodo vacacional por Navidad en horario de 12.00 horas a 14.00 y de 17.00 a 19.00.

El Belén de Benabarre

Desde esta exposición puntualizan que para visitarla debe hacerse desde tres perspectivas diferentes: "mirar con ojos de niño, observar desde diferentes alturas y captar todo al detalle, pues son piezas muy pequeñas que se intentan colocar de manera estratégica para dar sentido a la acción".

El Belén de Sena

Otro Belén muy característico es el de Sena, ya que es viviente. Es un espectáculo teatral que se realiza desde 2015 y tiene lugar los días 7 y 8 de enero. En su primera edición tuvo bastante acogida lo que hizo que le sobrevinieran ediciones aún más exitosas, sirviendo de impulso para el turismo y la economía de esta localidad.En él se teatralizan escenas bíblicas y costumbristas. Las personas que actúan lo hacen usando los trajes típicos de las personas de Belén, que son elaborados por las mujeres del pueblo con varios meses de anterioridad. Es decir, todo el pueblo se implica en esta puesta en escena.

El Belén de Tamarite

El que sí puede visitarse hoy, 24 de diciembre, y que también llama la atención, es el Belén de Tamarite, al que denominan Belén Alfombrado. El motivo de su nombre es evidente: el nacimiento del niño Jesús está representado en una alfombra elaborada con virutas tintadas. Se une a los montajes de J. Ordóñez, y la Asociación de Amas de Casa.El belén de J. Ordóñez, que es de estilo popular, realizado con troncos de leña, arena y otros elementos naturales.

Los municipios participantes

No son solo estos los que se puede visitar, estos son los municipios que participan en la Ruta del Belén de Aragón y que se encuentran tanto en la provincia de Huesca como en la de Zaragoza: Alagón (con dos belenes), Alcalá de Gurrea, Barbastro, Benabarre, Binaced, Boltaña, Borja, Esplús, Fraga, Gras, Jaca, Lagunarrota, Monzón, Peralta de la Sal (con dos belenes), Pomar de Cinca, San Juan del Flumen, Sena (con dos belenes), Tamarite de Litera (con tres belenes) y el santuario de Torreciudad.

Esta iniciativa que nació en 2004 con tan solo cuatro representaciones y, en los últimos 17 años, tan solo falló el pasado 2020 cuando no se convocó por culpa de la situación pandémica.

Después del parón, el pasado 6 de diciembre los belenes abrieron por fin sus puertas y empezaron a llegar los visitantes. «Esta viniendo bastante gente, lo cual, después de no abrir el año pasado, es una buena noticia, significa que se acuerdan de nosotros», apunta Inma Brau, una de las participantes del proyecto y dueña del Belén tradicional del Somontano que se sitúa en Barbastro. «Estamos notando mucho más visitante del propio pueblo pero todavía quedan muchos días», apunta.

Todos los belenes de la ruta, 24 en total, mantendrán sus puertas abiertas hasta el próximo día 6 de enero y la mayoría incluso lo alargarán hasta el día 9. Los organizadores prevén alcanzar las mismas cifras que en el año 2019, en el caso del belén de Barbastro, más de 160 personas.

Testimonios del Belén de Barbastro

Y es que este belén tradicional, con 70 metros cuadrados de superficie, tiene más de veinte años de trayectoria. «Nosotros tenemos un nacimiento tradicional como el que se ha tenido toda la vida en casa y esa es la sensación que queremos transmitir cuando nos visiten, que se tomen su tiempo, que aprecien los detalles y que se sientan como el casa», apunta Brau.

Con más de 700 figuras modeladas en barro, la preparación es constante durante el todo el año «Son figuras frágiles y siempre hay algo que arreglar, algo que se ha roto, algún brazo que se ha caído, piezas que necesitan más pintura», confirma Brau.

El montaje propiamente dicho de este enorme nacimiento comienza «para el Pilar como muy tarde», afirma su dueña. «Es mucho trabajo y llegamos muy justos al día de la inauguración pero al final es una tarea familiar que mi marido y yo hacemos desde hace muchos años y que disfrutamos mucho», añade.

Además de conservar y promover la tradición belenística, esta ruta aragonesa supone también un impulso para el turismo en las comarcas que recorre. «Mucha gente viene por ver el belén y luego vuelva para conocer el pueblo visitar la zona y disfrutar del resto de actividades que se organizan durante todo el año» apunta Brau.