La saturación y el aluvión de peticiones que atraviesan estos días los centros de salud de Aragón ha obligado al Departamento de Sanidad a hacer un cambio en los protocolos de diagnósticos de casos de covid con el fin de aliviar la presión asistencial y limitar los rastreos. De este modo, el Salud ha elaborado un documento, que se va a pasar a las direcciones de Atención Primaria y de los hospitales, que fija que solo se hará investigación a los contactos de positivos de covid que sean convivientes, mayores de 65 años, personas vulnerables (embarazadas y crónicos), que vivan en residencias y trabajadores sanitarios y sociosanitarios.

El cambio, básicamente, busca reducir las labores de rastreo que se hacen desde los centros de salud, donde también compaginan esta labor con la vacunación del covid, de la gripe y otras patologías. Además, entre la novedad más clara figura que los test de antígenos positivos realizados en las farmacias sean ya introducidos en el sistema como contagios, sin necesidad de tener que realizarse una PCR posterior de confirmación. Por su parte, los test que los ciudadanos se realizan en casa «serán estudiados» para ver si se requiere PCR o no después, según explicó la consejera de Sanidad de la DGA, Sira Repollés.

En este sentido, la titular apuntó que desde el Salud están estudiando la posibilidad de habilitar en Atención Primaria «espacios solo para validar pruebas positivas», dijo. «Todo va a repercutir en los rastreos, porque ese seguimiento telefónico que se hace ahora con los contactos estrechos va a ceder en aras de controlar a los más vulnerables. Con este volumen de contagios y de pruebas tenemos que replantearnos una protección del sistema sanitario para que se vea en una situación de presión», señaló Repollés.

Limitar las interacciones

La consejera, que reconoció el trabajo «hasta la extenuación» del personal «en fechas muy comprometidas», hizo también un llamamiento a la responsabilidad con una serie de recomendaciones a la ciudadanía. «Cualquier persona que haya participado en alguna actividad que se pueda haber considerado de riesgo por no haber cumplido las medidas de protección debería, durante un período de 10 días, limitar las interacciones sociales y restringir las salidas del domicilio a las actividades imprescindibles», señaló.

Además, también pidió «no participar ni celebrar» actividades o eventos en los que puede haber «dudas» sobre el cumplimiento de las medidas. «Las personas no vacunadas que presenten cualquier síntoma catarral o gripal o que estén esperando los resultados de una prueba diagnóstica no tienen tampoco que acudir a estas celebraciones», reiteró Repollés, alertando de que en ocasiones este una medida que no se cumple y eso deriva en contagios.

 En cuanto a la presencia de la variante ómicron en Aragón, «no es la variante mayoritaria, pero es cuestión de días que lo sea», apuntó la consejera de Sanidad. «Lo acabará siendo, como ya ocurrió con otras, y está comprobado que es muy contagiosa», reseñó