La hostelería podrá abrir hasta las 2 de la madrugada en Nochevieja, como el ocio nocturno. El Gobierno de Aragón, presionado por el sector, ha rectificado la orden con las nuevas restricciones decretadas para frenar la nueva ola de contagios apenas 24 horas después de anunciarla y tras el aluvión de cancelaciones que habían recibido ya los restaurantes. Tantas que hay varios establecimientos que ya han anunciado que no abrirán en la mejor noche del año. 

Desde la DGA han reconocido que este repentino cambio se adoptó después de hablar con el sector, que presionó para ampliar el horario de cierre, al menos, el 31 de diciembre. O dicho de otro modo, porque no tiene sentido cenar en un restaurante «y levantarse a las 11.50 para irse a tomar las uvas en otro lugar», como dijo el consejero de Industria, Arturo Aliaga. Se trata de una «excepción», ya que las medidas han entrado en vigor el martes, un día antes de lo anunciado, por un «motivo jurídico», así que ya no se puede consumir en barra y las mesas solo pueden congregar a diez personas.  

Los hosteleros no comprenden cómo desde la DGA no pensaron en el detalle de las uvas al que se refirió Aliaga cuando la consejera de Sanidad, Sira Repollés, anunció el lunes el cierre de la hostelería a las 00.00 horas y del ocio nocturno nocturno a las 2 de la madrugada. Porque inmediatamente después los restaurantes empezaron a anular sus reservas. Tampoco entienden por qué la DGA ha estado negociando con el sector las restricciones y han acabado adoptando unos horarios que no se han sido consensuados ni comunicados previamente. Y menos aún que se haya adoptado la decisión tan solo cinco días antes de Nochevieja, cuando los establecimientos ya han comprado el género, con la inversión que conlleva. 

Aliaga anuncio esta rectificación «excepcional para que el sector respire» tras el encuentro organizado por Cepyme para analizar el reparto de ayudas y mientras el ocio nocturno protestaba frente a las puertas del Pignatelli por las restricciones. Desde la Federación de Empresarios de Hoteles y Restaurantes de Zaragoza (Horeca), Fernando Martín ha reconocido que la medida era insuficiente. «No nos llega a satisfacer del todo. Entendemos la situación sanitaria pero tenemos que defender nuestros derechos porque no somos un foco de contagio», insistió. 

Horas después de la reunión, Martín ha asegurado que aunque la DGA haya rectificado y ampliado el horario «el daño ya está hecho» por el goteo de cancelaciones sufridas y que no se van a recuperar porque muy pocos de los que han anulado su reserva volverán a hacerla. 

En la reunión de este martes, a la que también asistieron el consejero de Hacienda, Carlos Pérez Anadón, y las asociaciones de Cafés y Bares de Zaragoza, de la Hostelería de Huesca y de los Empresarios Turísticos de Teruel, se ha instado al Gobierno de Aragón a que todas las restricciones «vayan siempre ligadas a medidas compensatorias». 

En este sentido, Pérez Anadón ha señalado que se trata de decisiones que no se planifican ya que vienen motivadas por la situación epidemiológica del momento y aseguró que la mejor medida y «estructural» adoptada en ese sentido fueron los erte. 

Esa rectificación con la hostelería no ha tenido réplica en el ocio nocturno, quien ha criticado «el agravio comparativo» ya que a la hostelería «solo les han quitado media hora» en Nochevieja, ha reconocido Alberto Campuzano, portavoz del sector, quien ha señalado que solo piden «igualdad» e incluso dijo que aceptaría una reducción de hora y media, o sea, hasta las 5.

Horas antes, representantes de bares, pubs, salas de fiesta y discotecas se habían concentrado a las puertas del Edificio Pignatelli, para protestar por la limitación de horario hasta las 2 de la mañana, por lo menos, hasta el 15 de enero; y sobre todo para reivindicar «nuestro derecho a trabajar». Un derecho que en el caso del último día del año está calculado que habrá alrededor de dos millones de euros de perdidas directas, números que alcanzarán los «15 o 20 millones» hasta mediados de enero.

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A última hora del martes, seguían analizando la orden antes de presentar las cautelarísimas ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón para pedir que no se pongan en marcha las restricciones. Los abogados seguían trabajando a ultima hora de la noche y al final las presentarán este miércoles, en vez del martes, tal y como estaba previsto.

Campuzano ha hecho hincapié en que necesitan «volver a trabajar» y ha pedido «restricciones técnicas y no políticas» y, tirando de ironía ha hablado del «mañocovid», un virus que es un «invento de los científicos-políticos de Aragón» y que solo afecta a sus habitantes. El sector, se siente «desesperado» y «abandonado» porque «el mal ya está hecho», se están organizando en cotillones privados y habrá una explosión de contagios que luego dirán que son culpa nuestra». De hecho, han reconocido que han estado 450 días cerrados «viendo ola tras ola desde el sofá», cerrados y «sin ayudas».