Cerca de 600 profesionales del Servicio Aragonés de Salud --en concreto 588-- están de baja en estos momentos por covid. El dato de afectados se ha duplicado en menos de un mes porque según apuntó el gerente del Salud, José María Arnal, en una entrevista con este diario el 5 de diciembre eran 225 los afectados.

En Aragón, el momento de la pandemia con más sanitarios contagiados fue en noviembre de 2020, con 895 personas. En la primera ola, según los datos del Departamento de Sanidad, la cifra llegó a los 665. En total, desde que estalló la crisis sanitaria se contabilizan 6.725 bajas de trabajadores del Salud. De ellos, 1.180 han sido médicos, 2.385 enfermeras y el resto se corresponde a otro personal.

La situación de merma en las plantillas, además, coincide con una presión asistencial tanto en los centros de salud como en los hospitales. En estos últimos, precisamente, se siguen viviendo jornadas de mucha saturación en las Urgencias, como es el caso del Royo Villanova y del Miguel Servet, ambos en Zaragoza. Más allá del covid, a este servicio siguen llegando otras patologías que, tras unos días festivos, han desbordado por momentos la atención.

513 urgencias el lunes en el Servet

Según ha podido saber este diario, las Urgencias del Servet alcanzaron las 513 atenciones el pasado lunes, una cifra muy elevada si se tiene en cuenta el volumen habitual de lunes anteriores, que es el día en el que habitualmente hay más demanda. El domingo, por su parte, fueron 414 pacientes, mientras que el día de Navidad (sábado) se registraron 361 personas.

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En lo que se refiere al covid, el centro ya habilitó hace unos días media planta más (en concreto, la 11) para acoger a ingresados por el virus. La subida progresiva de los hospitalizados no descarta que se tengan que abrir más camas.

En lo que se refiere al Royo Villanova, desde CSIF denunciaron ayer la "sobrecarga y el agotamiento" de los profesionales de Urgencias, "con una saturación que se repite semana tras semana", dijeron. Según sus datos, el lunes había 21 pacientes pendientes de ingreso, pero ayer martes la cifra de quien esperaba una cama ascendió a 34 personas. "Además, hay cuatro pacientes pendientes de ser derivados a otros hospital y en la sala de observación hay 22 pacientes por encima de su capacidad", añadieron. "El hospital se ha quedado pequeño para la población que asiste", recalcaron.