El comité de empresa de Iberalbion, empresa propiedad de Wizink Bank de servicios bancarios ubicada en la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza), ha convocado una huelga de 24 horas para mañana, día 31 de diciembre, con objeto de demandar el cese de despidos y un plan de mantenimiento y dignificación de los puestos de trabajo, que podría afectar a cerca de 300 empleados, según afirman desde la parte laboral.

La representación de los trabajadores denuncia un "goteo de externalizaciones a subcontratas" por parte de la matriz, asegura Álvaro San Millán, presidente del comité, lo que provoca que 300 empleados "estén en la cuerda floja". Los sindicatos critican que Wizink ya admite la "inevitable salida escalonada de los trabajadores", quienes han sido asignados a departamentos "con un volumen finito y determinado, todos relacionados con las demandas y reclamaciones de usura a la entidad". La última salida, ejecutada el pasado 9 de diciembre, finalizó los contratos de 14 empleados. Sin embargo, apunta San Millán, en los últimos 18 meses la plantilla ha pasado "de 700 trabajadores a 586".

Contratos "precarios"

Desde el comité inciden en la "incertidumbre e inquietud" de los asalariados, traducida en "miedo" a medida que ven que no hay renovaciones y aumentan los despidos. A ello se suma que el 100% de la plantilla se rige por un convenio de 'contact center', es decir, de teleoperador.

"Es el convenio que regula los servicios que dan las teléfonicas, que dista mucho del convenio de los trabajadores bancarios", subraya San Millán. "En torno a un 40% de la plantilla no llega al SMI, ya que trabajan tan solo 30 horas al tener contratos parciales", dice, a modo de crítica a la "precariedad". El salario en estos casos oscila entre 898 euros y 920.

“La ultima maniobra de Wizink Bank ha sido la transformación de nuestra empresa de AIE (Agrupación de Interés Económico) en SL (Sociedad Limitada) en noviembre sin motivo, con lo cual ya no serán responsables solidarios de las cuentas de Iberalbión, pudiendo alegar cualquier traspiés planificado para dejarla caer”, aseguran desde el comité.

Según el comité de empresa, en el acto de conciliación en el SAMA del día 28 se reclamó a la empresa una serie de medidas de protección y dignificación de los puestos, que la empresa declinó en su totalidad. En el caso de no manifestarse una aproximación desde la dirección de la empresa, el comité ya prepara movilizaciones para la segunda quincena de agosto, según afirma el presidente de la parte laboral, Álvaro San Millán.