A Bruno lo esperaban en Zaragoza para el 20 de enero, pero el pequeño adelantó su llegada a las 1.16 horas de la pasada madrugada y se convertió así en el primer aragonés del nuevo año. Es el primer hijo de Sofía Zarza, de 32 años, y de Josete Vicente, de 35 años, quienes pasaron la Nochevieja en el hospital. Su hijo pesó 2,535 kilos.

Además de precipitarse el parto, el covid también quiso estar presente en esta madrugada tan especial y la mamá, en las pruebas previas, dio positivo en covid. Eso conllevó aplicarles el protocolo, pero tanto ella como el bebé se encuentran bien.

La pareja, confinada en la habitación del Servet, grabó un video casero en el que mostraban su felicidad. "Estamos contentos porque todo ha ido muy bien y porque sea el primer bebé del año", señalaron.

Además, reconocieron que al adelantarse todo la familia y su entorno habían empezado a hacer apuestas "para ver si iba a ser el último aragonés del año o el primero", explicaba Sofía, radiante su felicidad, pero cansada tras muchas horas. "El parto ha sido largo", decía. A pesar de ello, ambos se mostraron "supercontentos".

Unas horas más tarde, a las 6.30 horas, llegó al mundo el primer oscense de 2022. Lo hizo en el hospital de Barbastro bajo el nombre de Liam David Suciu, que pesó 3,615 kilos.

Los padres de Liam aseguraron que se encontraban "bien", aunque reconocieron que ha había sido "una noche muy exigente" para ellos.

Por su parte, la primera turolense se ha hecho esperar un poco más y ha nacido ya con la luz del día. Eran las 12.05 cuando Ila, de 3,200 kilos, ha nacido en el hospital de Alcañiz.

Casualmente, también el año pasado el primer turolense nació en la localidad del Bajo Aragón. Además, este se convirtió a su vez en el primer aragonés de 2021.

Está por ver ahora si 2022 será tan bueno como 2021 en cuanto a tasa de natalidad en Aragón, ya que el año pasado la comunidad rompió los esquemas y fue el territorio de España donde más crecieron los partos.

Un buen 2021

De hecho, fue la única donde subieron los nacimientos en los diez primeros meses del año respecto a 2020 y 2019. En concreto, llegaron 8.257 bebés, lo que supuso 563 más que en el mismo periodo del año anterior, según los datos de monitorización mensual que hace el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Esta proeza demográfica no se produjo en ninguna otra comunidad autónoma del país, donde hay un contexto nacional del número de partos que siguió la tendencia menguante (un 3% menos). Este se viene dando desde que estalló la crisis del coronavirus de forma más pronunciada, aunque en general las tasas de natalidad hace décadas que empezaron a caer.

Solo en otras dos autonomías subieron los nacimientos en la comparativa anual, si bien lo hicieron con porcentajes algo más tímidos que Aragón: un 2,23% más de nacimientos en Cantabria y un 1,2% en el caso de la vecina Navarra.

Además de las cifras positivas de 2021 en Aragón, el epicentro de la subida de los partos estuvo en Teruel, una de las provincias más rurales y despobladas del país, que lideró ampliamente el ránking de natalidad de enero a octubre del año pasado con una subida anual del 20,1% (158 nacidos más, hasta 946) respecto a 2020 y del 13,1% (108 más) en comparación con 2019.