El sector del automóvil en Aragón sigue sin levantar cabeza. Aunque 2021 se presentaba como buen año para la venta de vehículos tras el batacazo de 2020 provocado por la irrupción de la pandemia, el balance final ha sido desastroso. La recuperación no acaba de llegar a este mercado debido a la persistencia de la crisis sanitaria, que mantiene la incertidumbre económica, y a la escasez de microchips a nivel global, que ha hecho mella en la producción de coches. Las matriculaciones de turismos en la comunidad llegaron a las 17.886 unidades, un 6,4% por debajo de las 19.117 registradas en el ejercicio previo, según los datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam). Respecto a 2019, antes de que el coronavirus hiciera su aparición en España, la caída llega al 26,2%.

Este descenso contrasta con el incremento del 40% en la recaudación pública por el impuesto de matriculación en la comunidad (a falta de contabilizar diciembre). Esta disparidad se debe a que a la subida del tributo que se aplicó en los seis primeros meses del año, que ha vuelto a entrar en vigor el pasado 1 de enero tras la moratoria que ha habido en el segundo semestre. 

 La cifra de matriculaciones de 2021 es la más baja de los últimos ocho años. Hay que remontarse a 2013 (14.612), cuando coleaba la gran recesión de 2008, para encontrar un peor resultado. El mes de diciembre ha sido especialmente negativo, con una caída anual del mercado del 26,5%, hasta 1.715 automóviles. De esta manera, se ha acentuado la tendencia decreciente de la última etapa del año, un desplome que viene provocado por la falta de suministro de semiconductores que padecen los fabricantes, lo que provocado retrasos de hasta seis meses en la entrega de vehículos nuevos.

A nivel estatal, el mercado del automóvil cerró el año con un escaso crecimiento del 1% respecto a 2020, lo que no sirve para maquillar el descenso de ventas, ya que comparando con 2019 (el último año de ritmo fiable antes de la pandemia) la caída de las matriculaciones se coloca en un -32%. Por canales de venta, el de alquiladores registra la mejor cifra, con un incremento del 58,5%, hasta las 152.326 unidades. El canal de particulares sufre una caída del 12,8% en el conjunto del año, hasta las 372.637 unidades.

El incremento medio en España se explica por el aumento de ventas en Madrid (15,5%), Canarias (21,4%) y Baleares (4,8%). El resto de las autonomías experimentaron retrocesos en 2021. El descenso de Aragón fue el tercero más bajo, solo por detrás de Asturias (-5%) y Andalucía (-4%).

«El mayor problema está siendo la falta de microprocesadores. Se calcula que en España hay entre 200.000 y 300.000 coches vendidos o apalabrados que no se ha podido entregados al cliente porque no se han podido fabricar», explica José Cerón, presidente de la comisión de automoción en la Cámara de Comercio de Zaragoza. Sobre las previsiones para 2022, se muestra prudente: «mientras no se normalice la falta de componentes, la cosa va a estar complicada».

Por provincias, el mayor descenso porcentual el pasado año se ha detectado en Teruel, con 1.251 unidades vendidas, un 11,8% menos que en 2020. En Huesca se comercializaron un total de 2.794 automóviles (-10,5%) y en Zaragoza, 13.841 (-5,1%).

Récord de eléctricos

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De total de matriculaciones registradas en Aragón durante el pasado año, 5.545 correspondían a automóviles de combustibles alternativos, un mercado que crece con fuerza al anotar un incremento del 49,2% respecto a las 3.716 unidades que se contabilizaron en 2020. De esta manera, los vehículos sostenibles (de cero o bajas emisiones contaminantes) alcanzan por primera vez en su historia una cuota superior al 30% –en concreto, el 31%–. Por tecnologías, se comercializaron un total de 4.344 turismos y todoterrenos híbridos (un 50,3% más), 984 eléctricos puros (+64,5%) y 227 de gas (-4,4%).

Los coches propulsados por motores térmicos viven la situación contraria y se ven lastrados por el cambio hacia una movilidad de bajas emisiones. Las matriculaciones de los coches diésel son las que más se resiente, con un desplome del 34,1%, hasta 3.471 unidades, lo que representa una cuota del mercado del 19,4%, es decir, los modelos híbridos tienen ya un mayor peso. Los de gasolina bajan un 12,46%, hasta 8.870 (el 49,6% del mercado).