El consenso en Aragón es rotundo para que el regreso a las aulas tras el parón navideño no se retrase y para que se produzca, además, con total presencialidad. Así lo defienden el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón, la Federación de Asociaciones de Padres de Aragón (Fapar) y la Asociación de Directores de Institutos de Secundaria, que coinciden con la propuesta que la ministra de Educación y FP, Pilar Alegría, planteará hoy en la cumbre interministerial de Sanidad, Educación y Universidades con medio centenar de consejeros autonómicos para afrontar la vuelta al cole en plena séptima ola en Aragón y sexta en España.

Fuentes del Departamento de Educación incidieron en que Aragón «no contempla» un retraso en la vuelta a los centros educativos, prevista para el próximo lunes, 10 de enero. Desde el Ejecutivo autonómico señalaron que la situación sanitaria actual «es mejor que el curso pasado y los colegios han demostrado ser lugares seguros». Además, expresaron que a pesar de que las condiciones sanitarias eran mejores al inicio del curso académico y pese al avanzado nivel de vacunación, se optó por mantener las medidas principales frente al covid, como el uso obligatorio de las mascarillas para los alumnos mayores de 6 años, el mantenimiento de la distancia personal, los accesos escalonados a los centros educativos o el uso generalizado de gel hidroalcohólico.

Una de las novedades respecto al inicio de curso es el avance de la vacunación infantojuvenil, otro de los argumentos que esgrime el Departamento de Educación para defender la presencialidad en las aulas tal y como se viene desarrollando desde el pasado mes de septiembre.

Los docentes y los padres reclaman "ajustes"

Desde la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (Fapar), insistieron en la necesidad de mantener la «presencialidad total» y «no retrasar el regreso a las aulas previsto para el 10 de enero». «Entendemos que los contagios se han disparado en las últimas semanas, y a lo mejor es necesario algún tipo de ajuste en los planes de contingencia existentes, pero no apostamos por medidas drásticas, como sería volver a la semipresencialidad o a los desdobles de forma generalizada», apuntaron.

Las familias consideran que después de casi dos años de pandemia ha quedado demostrado que las aulas son «lugares seguros», y miran al Departamento de Sanidad para realizar los «ajustes» pertinentes en el cumplimiento de las medidas sanitarias básicas, como el uso obligatorio de las mascarillas, los accesos escalonados a los centros, o, «de forma puntual», la suspensión de las actividades extraescolares más numerosas.

«Sí vemos necesario revisarlos porque todos los habíamos relajado un poco en la aplicación de estas medidas», reconocen. Piden que se actúe, principalmente, en medidas que puedan ser «fácilmente reversibles» cuando la situación epidemiológica mejore.

Desde la Asociación de directores de institutos no ocultan su preocupación. «Cruzamos los dedos para que la vuelta a las aulas, donde no podemos guardar las distancias de seguridad, no suponga todavía un mayor aumento de contagios», señala Eva Bajén, presidenta de la entidad, que sin embargo también apuesta por mantener la presencialidad total tras el parón navideño. «Estamos preocupados, pero extremaremos los planes de contingencia, porque aplicar cualquier otra medida más drástica es mucho más complejo», reconoce.

El día a día de convivencia con el virus y la sensación de seguridad que aporta la vacunación ha hecho que algunas rutinas pandémicas se hayan «relajado». «Igual tenemos que volver a diferenciar espacios en el patio por edades, incidir en las entradas escalonadas y reforzar la higiene de manos», propone.

Con las ratios anteriores a la pandemia, poco se puede hacer ahora para aumentar la distancia interpersonal. En el aire quedan cuestiones como el futuro de las actividades grupales o las semanas de esquí, que están a la vuelta de la esquina. Además, reclama que las sustituciones de bajas por covid entre el profesorado sean «rápidas» para evitar el caos en los centros educativos.

335 aulas cerradas en 3 meses frente a 716 el año pasado

Salud Pública decretó el cierre de 335 aulas de un total de 188 centros educativos sostenidos con fondos públicos de Aragón con motivo de la aparición de casos de coronavirus en el primer trimestre del curso escolar 2021-2022, lo que supone un porcentaje del 3,99% de las clases en la comunidad.

Es poco menos que la mitad de las aulas que tuvieron que cerrarse durante todo el curso pasado (2020-2021), cuando Sanidad clausuró un total de 716 aulas. El cierre de clases por niveles educativos refleja este año el impacto de la vacunación más tardía entre los menores, ya que se han cerrado 276 aulas de Infantil, 58 de Primaria y una aula de ESO.