El comité de empresa del transporte sanitario de Huesca ha denunciado ante la Fiscalía los reiterados incumplimientos de contrato de la contratista y la situación de "dejadez" que sufre un servicio sanitario "básico y esencial poniendo en riesgo la atención vital" de la ciudadanía.

En la denuncia, los afectados comunican que desde el pasado mes de diciembre han dejado de trabajar de forma total o parcial en Aragón 44 de las 88 diferentes ambulancias urgentes que prestan servicio en la comunidad, lo que supone que un 50 % del total de dotaciones, mientras que desde el 1 de enero en Huesca la cifra asciende al 77,7 % de los vehículos.

El día 1 de enero se sufrió un pico de 7 ambulancias sobre 38 totales desactivadas de forma completa y simultáneamente en Zaragoza (un 18,4 % del total) y 7 ambulancias sobre 27 totales en Huesca (un 25,9 % del total).

A lo que añaden la desactivación el 8 de enero de las UVI móviles de Jaca, Huesca y Monzón por falta como mínimo de personal médico, y especialmente la desactivación durante varios días consecutivos de la UVI móvil de Barbastro por falta de médico/a y enfermero/a de la empresa adjudicataria.

Los trabajadores piden que se depuren las responsabilidades oportunas ante la dejación de funciones e incumplimientos de la contratista, así como por la falta de fiscalización, auditoría y acción sancionadora si procede por parte de la autoridad sanitaria competente.

Los denunciantes se basan en su denuncia en lo que consideran "una situación de grave riesgo vital, que atenta notablemente contra el derecho a la asistencia sanitaria de todos los aragoneses", ya no solo en cuanto a lo que debería ser el normal funcionamiento del servicio de Transporte Sanitario Urgente, sino también en el actual contexto de pandemia, puesto que este déficit del servicio se ha producido en los días de mayor incidencia de la actual onda epidémica.