La posibilidad de que Auchan (que en España opera con la marca Alcampo) compre Carrefour provocaría una gran sacudida en el mercado de la distribución alimentaria de Aragón. El primero es uno de los operadores de referencia en la comunidad por ser, entre otras razones, la empresa heredera de la firma local Sabeco, que adquirió en 1996. El segundo juega un papel relevante en la ciudad de Zaragoza, donde cuenta con dos grandes superficies. Ambos grupos sumarían en la comunidad unos 2.700 trabajadores, 123 establecimientos y una cuota próxima al 25% (concretamente del 24,2%). De esta forma, la compañía resultante de la fusión se convertiría en el líder indiscutible del sector a nivel autonómico, con más de 94.000 metros cuadrados de superficie de venta (incluyendo las tiendas franquiciadas), de los que 28.600 corresponden a los cinco grandes hipermercados que agrupan en la capital aragonesa y Utebo.

La operación tendría por tanto un especial impacto en Aragón, donde los sindicatos observan con inquietud los efectos de una posible fusión por la excesiva concentración de poder en un operador que podría darse en Zaragoza, lo que podría conllevar el cierre de algunos centros y una reducción del personal.

La cadena del pájaro rojo tiene una fuerte presencia en la comunidad. De hecho, se sitúa en la segunda posición del ránking por empresas, con una cuota del 18,8% que solo supera el Grupo Dia (19,5%), aunque seguida de cerca por Mercadona (18,2%). En los siguientes puestos se sitúan Eroski (7,3%), Carrefour (4,6%) y Lidl (3,9%), según datos de Alimarket al cierre de 2020.

El grupo francés aterrizó en la comunidad hace ya 40 años, cuando en 1981 abrió el híper de Utebo, el primer centro que ponía en marcha en España. Con el paso de los años, sumó otros dos grandes superficies en la ciudad de Zaragoza, situadas en los barrios de San José y Valdefierro. En Aragón emplea a unos 2.000 trabajadores y cuenta con 73.700 metros cuadrados de superficie comercial repartidos en 90 establecimientos (70 en Zaragoza, 15 en Huesca y 5 en Teruel), de los que 42 son propios (38 supermercados y 4 hipermercados) y 48 de franquicias.

La compañía, que en 2020 culminó la convergencia bajo la marca Alcampo de las tiendas propias Simply, externalizó las tres plataformas logísticas de Zaragoza –dos ubicadas en el Merca y otra en Villanueva de Gállego–, que pasaron a ser gestionadas por la empresa ID Logistics. Este cambio supone además la subrogación de 230 trabajadores.

Actur y Augusta

La presencia de Carrefour es más discreta, pero tiene un gran peso en la ciudad de Zaragoza, donde explota dos hipermercados. Uno está situado en el barrio del Actur, que subió la persiana en el año 1990 bajo la marca Pryca, y otro en el centro comercial Augusta, abierto en 1995 con el nombre de Continente, entonces en manos del grupo portugués Promodès, empresa que se fusionó en el año 2000 con el gigante francés. En todo Aragón, emplea a 700 trabajadores y aglutina 20.500 metros cuadrados de superficie de venta, con 32 establecimientos (17 en Zaragoza, 7 en Huesca y 8 en Teruel).

Por el momento no hay nada cerrado, pero Auchan está trabajando en una posible oferta de adquisición de Carrefour. De consumarse la operación, daría lugar a un gigante mundial con una facturación conjunta de 118.796 millones (dato de 2020), unos 500.000 empleados, 15.722 establecimientos y presencia en Europa, Brasil, Argentina, Rusia, Senegal y Taiwán. En Francia sería el mayor operador, con una cuota de mercado conjunta del 28,6%, con lo que destronaría del liderazgo al grupo Lecrerc (22,7%.). Y en España se reforzaría como segundo grupo, con el 12,5%, sólo por detrás de Mercadona.

Auchan y Carrefour ya negociaron en octubre su integración. Entonces el acuerdo no fue posible porque no se llegó a un entendimiento sobre el posible canje de acciones, las valoraciones (Auchan evaluó a su competidor en 16.600 millones) y sobre la estructura de mando resultante en el grupo fusionado.

Carrefour, que cotiza en bolsa, está bajo el escrutinio de posibles operaciones corporativas porque en 2017 negoció una posible fusión con el grupo francés de supermercados Casino. La operación fracasó porque no contó con el respaldo de la familia Molin, principal propietaria de Carrefour. Con posterioridad, el grupo canadiense Couche-Tard formuló una oferta amistosa por 16.145 millones que terminó siendo vetada por el Gobierno francés, opuesto al control extranjero del grupo.

Alcampo no cotiza en bolsa y está bajo el control de la familia fundadora, los Mulliez, que a son a su vez dueños de las cadenas Leroy Merlin, Kiabi, Norauto, Decathlon, Flunch y Boulanger. En Carrefour, y además de los Molin (dueños a su vez de los grandes almacenes Galeries Lafayette), participan en el capital el magnate brasileño de tiendas Abilio dos Santos Diniz (7,37%) y fondos de inversión. La integración, de llevarse a cabo, deberá pasar por el escrutinio de las autoridades de la Competencia.