El montañero que falleció este sábado en el pico Aspe, en el Pirineo de Huesca, tras caer por una cortada desde unos 350 metros de altura, era un joven vasco de 26 años que tenía previsto descender esquiando por la vertiente sur de la montaña.

Según informa la Guardia Civil, la voz de alerta fue dada a sobre las 13.50 horas a través de una llamada al servicio de emergencias del 112 por un grupo de personas que informaron que habían visto a una persona precipitarse por una ladera y que no podían avistar el punto donde se había detenido.

Los especialistas desplazados a la zona en el helicóptero del Cuerpo con base en Huesca junto a un médico del servicio de emergencias del 061 sobrevolaron varias veces la zona, hasta que finalmente pudieron avistar al montañero tendido a unos 2.200 metros de altitud.

Rescate en helicóptero del joven montañero fallecido en el Pico Aspe, en Aísa

Rescate en helicóptero del joven montañero fallecido en el Pico Aspe, en Aísa

Tras realizar la aeronave una complicada maniobra sobre el suelo helado, los especialistas se acercaron a la zona y pudieron comprobar que el montañero presentaba graves lesiones incompatibles con la vida.

Al parecer, el fallecido, procedente de Guipúzcoa, se encontraba ascendiendo al pico Aspe por la ruta habitual en su cara norte con la ayuda de piolet y de crampones, cuando en un momento dado, por causas aún sin determinar, se precipitó por una ladera de unos 350 metros hasta rodar unos 500 metros de distancia.

La Guardia Civil de Huesca ha lanzado un aviso para advertir que las circunstancias meteorológicas de los últimos días, con lluvias y temperaturas frías, ha favorecido que la superficie nevada presente una capa muy dura de hielo que exige la utilización de material adecuado a la hora de realizar travesías.