El año que acaba de empezar puede marcar el "punto de inflexión" del sector turístico en Aragón tras la larga crisis del coronavirus y hacer posible el regreso a los valores de ocupación que se registraban en 2019, cuando la pandemia todavía no se había desatado.

Así lo piensa la mayoría de las organizaciones empresariales de la comunidad que agrupan a restaurantes, hoteles y otras formas de alojamiento. Todas ellas detectan ya "una tendencia positiva", como señala Toño Cortijo, del hotel El Privilegio, situado en Tramacastilla de Tena. 

"La tendencia que se registra es de una paulatina vuelta a los niveles de ocupación de antes de la pandemia", confirma Paz Agraz, que preside la Asociación Empresarial y Turística de Sobrarbe, una de las comarcas con mayor tirón turístico de Aragón.

La experta considera que no solo el fin del coronavirus, que se adivina pese al incremento de contagios, condicionará la recuperación. "También habrá que ver cómo evoluciona la economía", advierte. 

"Enero y febrero ya sabemos que en la ciudad de Teruel van a ser catastróficos, pues las fiestas medievales de las Bodas de Isabel se han pospuesto hasta marzo"

En la provincia de Teruel también predomina el optimismo. "Todo dependerá mucho de la marcha del covid y de las restricciones que se aplican en cada momento", señala Roche Murciano, responsable de hostelería de Teruel Empresarios Turísticos (TET).

"Enero y febrero ya sabemos que en la ciudad de Teruel van a ser catastróficos, pues las fiestas medievales de las Bodas de Isabel se han pospuesto hasta marzo para dar tiempo a que remita la última ola de contagios", afirma. 

Dejar atrás las pérdidas económicas de la pandemia

Pero a partir de marzo, asegura, el panorama se despejará en toda la provincia, en gran medida por las fiestas de Valencia, de donde procede más del 40% de los visitantes del sur de Aragón. 

La mejora de la ocupación en hoteles, bares y restaurantes no será algo repentino, manifiesta Murciano. "Los últimos meses de 2021 ya fueron muy buenos, casi con resultados similares a los que se registraban en 2019", subraya.

Ese ejercicio es, precisamente, el que sirve de punto de referencia y comparación para el despegue que se espera tras "las pérdidas" dejadas tras de sí por el coronavirus, "en particular en aquellos locales que carecen de terrazas".

El efecto beneficioso de la recuperación solo se deja sentir los fines de semana en casi todas las comarcas

El pabellón de Aragón, junto al catalán, ha empezado a recibir los primeros visitantes en Madrid, en Fitur. JOSE LUIS ROCA

Con todo, en Teruel, al igual que en las zonas turísticas de Zaragoza y Huesca, el efecto beneficioso de la recuperación solo se deja sentir los fines de semana en casi todas las comarcas salvo la encabezada por la capital provincial. "Hay localidades donde entre semana se dan ocupaciones del 15% como máximo y luego, en los festivos, se registra hasta un 80%", añade.

Se trata de un fenómeno antiguo ya, pero que la recesión del coronavirus ha acentuado y del que solo se libra Teruel ciudad, que oscila entre el 50% de los días laborables y el 85% de los festivos. 

"Este año va a ser el punto de inflexión", recalca Murciano, que está atento a la tasa de ocupación que se produce en todo el territorio turolense y ve signos esperanzadores.

Con todo, cree que el turismo no se asentará ni alcanzará una velocidad de crucero hasta el bienio 2023-2024, pues considera que aún es demasiado pronto para cantar victoria dado que la economía tardará en funcionar como en los tiempos de bonanza. 

Inauguración de la Feria de Turismo Fitur, en Madrid, con el pabellón de Aragón al fondo, ante una multitud de visitantes. JOSE LUIS ROCA

Solo en las comarcas con estaciones de esquí del Pirineo se mantienen unos valores altos de forma continuada debido al tirón de la nieve y a que los aficionados acuden en masa tras las limitaciones de las pasadas temporadas.

15.500 plazas en el turismo rural

Otro sector que ya ve acercarse el cambio de ciclo es el del turismo rural, que confía en crecer entre un 10% y un 15% y volver a las cifras de 2019, según el diagnóstico realizado por Jesús Marco, de Faratur, la entidad que agrupa la oferta del sector, que cuenta en la actualidad con 15.500 plazas. 

Los alojamientos turísticos apuestan por un aumento basado en gran medida por las «ganas de salir» de las ciudades que ha generado el covid-19. Una fuerza favorable que ya se dejó sentir en 2021, apunta Marco. 

El comportamiento de los visitantes el pasado año hizo presentir a muchos hoteleros y hosteleros que, una vez levantadas las limitaciones impuestas para frenar la pandemia, el sector servicios volvería a ser una de las principales fuentes de riqueza de las comarcas rurales de Aragón. 

Las consultas turísticas suben un 41% en Zaragoza durante 2021

El turismo en Zaragoza ha repuntado durante este 2021 después de dos años marcados por las restricciones impuestas por la pandemia, que han impactado gravemente en el sector.

Durante el pasado año, las oficinas de turismo registraron 135.131 consultas, lo que supone un incremento del 108 % respecto al 2020, cuando se contabilizaron 65.029. Así, los datos reflejan que la ciudad ha recuperado el 41,5% de las consultas turísticas de antes de la crisis del coronavirus, en concreto del 2019, que fue un año de cifras récord con 325.496 entradas a las oficinas.

Esta recuperación se inicia sobre todo a partir de mayo y se concentra en la segunda mitad del año coincidiendo con una mayor movilidad en el país, llegando a su máximo en los meses de verano, cuando se registró el mayor número de consultas. Sólo en agosto y julio se contabilizaron 43.484 de las 135.131 de todo el año. Asimismo, se experimentó un fuerte aumento del turismo urbano de la capital aragonesa durante el puente de Todos los Santos y también para la fiesta de la Constitución.