El informe de la Cámara de Cuentas analiza también el comportamiento de los ingresos en Aragón relacionados con los tributos cedidos por el Estado, en los que el Ejecutivo autonómico tiene un cierto margen de maniobra. Un margen que depende, a su vez, de decisiones políticas, como la que tomó el PSOE junto a Ciudadanos en 2018 para elevar el límite de la exención en el impuesto de Sucesiones. Según las cifras que maneja el órgano fiscalizador, con este cambio Aragón sufrió en 2020 una merma de 198 millones de euros.

Cuando se presentó la propuesta, las estimaciones de reducción de ingresos rondaban los 40 millones de euros. La reforma quedó aprobada por los votos a favor del PSOE, el PP, el PAR y Ciudadanos, mientras que Podemos, CHA (que era socio de Gobierno de los socialistas) e IU votaron en contra. En la presente legislatura, el PP trató de impulsar una nueva reforma de Sucesiones que en este caso fue rechazada por las Cortes.

No obstante, la Cámara de Cuentas destaca en el informe el «limitado impacto» que han tenido en la recaudación las medidas que ha aprobado la comunidad autónoma en el ejercicio de su capacidad normativa sobre los tributos cedidos por el Estado.

Así, por ejemplo, en el periodo 2016-2020, el impacto estimado por la Cámara de Cuentas de las decisiones adoptadas sobre la escala autonómica del IRPF ha supuesto un incremento de la recaudación de entre 40 y 50 millones de euros, de una recaudación total de 1.300 millones de euros anuales de media por IRPF.

El efecto de los beneficios fiscales

Por otro lado, los beneficios fiscales implantados en Aragón han supuesto una merma de ingresos de 78 millones de euros en 2016 y 198 millones en 2020, fundamentalmente, señala el órgano fiscalizador, «por la elevación del mínimo exento del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, a partir de 2018». Cabe recordar que dicha bonificación pasó de las herencias entre parientes de primer grado de 150.000 euros a las inferiores a 500.000 euros. En el ejercicio de 2018, la merma de ingresos previstos por este impuesto fue de 130 millones.

Por otro lado, la comunidad autónoma mejoró sus ingresos notablemente en los tributos sobre el juego. En concreto, en el ejercicio 2019 se recaudaron 15,4 millones de euros, frente a la merma de unos 8 millones en los años anteriores. En el impuesto sobre el Patrimonio también se reflejan las prioridades políticas, pasando de los cero euros de la etapa de Luisa Fernanda Rudi, a los 15 millones recaudados en los ejercicios 2018 y 2019. También se han duplicado los ingresos sobre Transmisiones Patrimoniales en 2019 respecto a 2015, pasando de 26 millones a 69 de recaudación.

En relación con la capacidad tributaria, la Cámara de Cuentas recomienda a la comunidad autónoma «mejorar la información» sobre el efecto que las decisiones de modificar impuestos tienen en la recaudación y en el cumplimiento de los objetivos de la política fiscal.