Unas 260.000 grullas comunes (Grus grus) han llegado durante los últimos meses a España, de ellas más de 50.000 a Aragón, para pasar el invierno procedentes de sus zonas de cría en el norte de Europa, desde dónde cada año vuelan miles de kilómetros hasta alcanzar las templadas tierras ibéricas.

Los datos del primer censo elaborado por voluntarios y coordinado por la asociación Grus Extremadura, revelan la presencia en España de 259.587 grullas invernantes, si bien, según ha explicado a Efe el coordinador del censo, José Antonio Román, la cifra podría ser superior al observarse algunos movimientos migratorios en fechas posteriores a la realización del censo.

Por comunidades autónomas, Extremadura con 132.322 acogió el 53% de las aves, seguida de Aragón que registró 50.414 ejemplares, el 19% del total y Castilla-La Mancha con 46.739, el 18% por ciento de la población invernante.

El censo, ha advertido Román, vuelve a revelar la importancia que estas tres comunidades autónomas tienen para la conservación de la grulla común al acoger el 90% de la población de grullas españolas.

En cuanto a la distribución provincial Badajoz con 80.911 acoge al 31% de las aves, seguida por Cáceres con 55.411 (21%) y Zaragoza con 45.991 (18%).

En Aragón la mayoría se distribuyen por Zaragoza, seguida de Huesca con 3.861 y 562 en Teruel; en Cataluña 196 invernaron en Girona, seguida de Tarragona con 63 ejemplares y 25 aves migrantes en Lleida, y en la Comunidad Valenciana 30 se encontraban en Alicante, 23 en Valencia y 4 en Castellón.