Las obras de remodelación del Paseo Ramón y Cajal de Huesca podrían finalizar antes de las fiestas de San Lorenzo, que se celebran del 9 al 15 de agosto. Los trabajos avanzan a buen ritmo, a pesar de ser una obra complicada por la confluencia de viales. Así lo ha indicado el alcalde de la ciudad, Luis Felipe, con motivo de su visita a los trabajos, y que manifestó que estas mejoras «suponen una modernización, supondrán espacio para el peatón, permitirán una nueva movilidad y además atienden a aspectos que no se ven y que son muy importantes para los más de 1.700 ciudadanos que viven en esta zona».

Los trabajos que se han iniciado hace unos días en esta parte de la ciudad corresponden a la tercera y última fase de reforma del paseo Ramón y Cajal, con una inversión que supera los 1.400.000 euros y, al igual que las dos anteriores, en esta ocasión no solo se trabaja en superficie, sino también en el saneamiento de redes. Estos trabajos se están desarrollando desde la confluencia del paseo con el Coso Bajo y la plaza Santo Domingo, hasta la calle Camila Gracia.

A nivel técnico, esta fase es similar a las anteriores con control arqueológico y priorizando ganar espacio para el peatón, por ello las aceras serán más amplias con algún tramo de hasta 14 metros en algún punto. El quiosco de prensa se integrará en el diseño del conjunto y se ubicará en la acera contraria a la ubicación habitual. Los trabajos también comprenden mejora de iluminación y del arbolado con más de 50 árboles. La reforma en su conjunto supone una inversión de 5 millones de euros.