El sector del automóvil ha comenzado 2022 con paso firme y con la esperanza de dejar atrás la crisis de los semiconductores. No será fácil, pero la factoría de Figueruelas ha logrado, de momento, recobrar el dinamismo que tenía antes de que la escasez de microchips y el covid le dejaran con la miel en los labios de alcanzar un récord de producción, algo que será también improbable en este ejercicio. Sin embargo, el ritmo de producción en enero es tan positivo que la dirección de Stellantis no solo ha aplicado tres sábados productivos en este inicio de año sino que también ha decidido que los cuatro sábados de febrero habrá que trabajarlos para satisfacer una demanda que solo detuvo la falta de componentes. Además, la línea 2 (Corsa) del turno de noche volverá a funcionar a partir del próximo domingo tras casi cuatro meses de parón por la crisis de los microchips.
Este escenario va a permitir que el sector del automóvil pueda recuperar prácticamente los mil empleos que perdió en el último tramo del 2021. De esta forma, está previsto que retornen a la factoría aragonesa los 350 empleados que se fueron a trabajar a otras fábricas europeas, principalmente a Madrid (alrededor de 250), Alemania, Francia y Portugal. Además, los 300 operarios que, de forma rotatoria, están ahora afectados por el expediente de regulación de empleo (erte) fijado por Stellantis volverán a recuperar la actividad cotidiana gracias a la puesta en marcha del turno de noche.
Todo ello tendrá un efecto directo en las decenas de empresas auxiliares del sector, que tuvieron que detener la producción al ver cómo Figueruelas y otros centros productivos para los que trabajan sufrían la escasez de microchips.
Está previsto que retornen a la factoría aragonesa los 350 empleados que se fueron a trabajar a otras fábricas europeas, principalmente a Madrid, Alemania, Francia y Portugal.
«Ha cambiado mucho la situación en los últimos meses, ya que a finales de año ya vimos que se recuperaba la actividad gracias al flujo de los semiconductores, lo que también está ocurriendo en este comienzo de año», asegura el secretario general de la federación de Industria de UGT Aragón, José Juan Arcéiz. «Pinta bien», apunta, si bien es consciente de que «en cualquier momento se puede romper de nuevo la cadena de suministros».
1.800 coches al día
El salto cuantitativo que va a suponer para la factoría aragonesa la recuperación del turno de noche va a ser importante, ya que volverá a fabricar alrededor de 1.800 vehículos cada día. Solo en la línea del Corsa del turno de noche saldrán unos 300 coches más, lo que posicionará a Figueruelas en elevados niveles de producción, si bien podría superar las 2.100 unidades diarias a plena capacidad. «Sabemos que hay una importante demanda de vehículos y clientes esperando nuevas unidades», señala el presidente del comité de empresa, Rubén Alonso.
Por lo pronto, nadie se atreve a hablar más allá del mes de febrero. La volatilidad del mercado y la incertidumbre respecto a la cadena de suministros hacen complicado realizar una previsión fiable. Los sindicatos confían en que las medidas de flexibilidad de la factoría sean suficientes para hacer frente a posibles contratiempos. Si es así, será un bue año para Figueruelas.
