Aragón ha logrado curarse de buena parte de las heridas que provocó la pandemia en su mercado laboral, aunque algunas secuelas siguen sin cicatrizar por completo. El paro finalizó 2021 en la comunidad en el nivel más bajo de los últimos 14 años, es decir, hay que remontarse a antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, a 2007, para encontrar una cifra menor. En paralelo, el empleo ha recuperado gran parte del terreno perdido, pero aún no ha alcanzado los registros previos a la irrupción del coronavirus, al igual que ocurre con el volumen de personas en edad de trabajar. Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados este jueves constatan la importante recuperación que se ha producido en el ámbito del trabajo a lo largo del segundo año de la pandemia, aunque la mejoría se ha frenado en la parte final del ejercicio y el proceso está inacabado en algunas cuestiones.

El cuarto trimestre del año pasado, marcado por la explosión de contagios y bajas laborales que ha provocado la variante ómicron, dejó un incremento de 1.600 parados (un 2,8%), lo que sitúa el número de desempleados en 58.400 personas. Eso supone un caída anual del 28% (22.700 menos). La ocupación se mantuvo casi inalterable en este periodo, con apenas 100 empleos menos que en trimestre anterior (-0,01%), hasta un total de 589.000, pero crece en 20.900 trabajadores (un 3,7% más) en relación a un año atrás.

Así las cosas, la tasa de paro cerró 2021 en el 9%, dos décimas más que en el trimestre anterior pero casi tres puntos y medio menos en comparación con el cierre del primer año del covid, cuando se situaba en el 12,5%. Este nivel de desempleo es 4,31 puntos porcentuales menor a la media nacional (13,3%). Aragón registra además la segunda cifra más baja de entre todas las comunidades autónomas, solo por detrás de País Vasco (8,4%).

El buen dato del desempleo se ve ensombrecido por la negativa evolución de la población activa (personas en edad de trabajar), un indicador clave para medir el dinamismo económico de una sociedad, que ha disminución en 1.800 personas en 2021 (-0,3%), hasta 647.400. Aunque en términos trimestrales sí se ha producido una mejora (1.500 más, un 0,2%), persiste una brecha en la fuerza de trabajo de 9.000 efectivos respecto a la situación previa a la pandemia (655.400 activos al finalizar 2019).

La cifra de ocupados en Aragón tampoco ha alcanzado todavía el nivel que tenía antes de la llegada del covid, aunque la diferencia es pequeña: 2.200 trabajadores menos respecto a los 591.200 que había hace dos años. El número de parados, sin embargo, sí es notablemente inferior al que había entonces (6.800 menos), por lo que se puede concluir que una parte importante de este descenso es consecuencia de la caída de la población activa. Dicho de otra manera, hay menos desempleados debido a que se ha reducido el tamaño del mercado laboral.

Caída del paro en jóvenes y mujeres

En cuanto a los jóvenes, uno de los colectivos más golpeados por las secuelas del coronavirus en el empleo, la tasa de paro en las personas de entre 16 y 24 años se ha situado en el cuarto trimestre en el 19,8%, por encima de la media de la Unión Europea (15%), pero muy por debajo del nivel español (30,7%). 

El descenso del desempleo tiene rostro femenino, ya que hay 15.800 mujeres menos en esta situación que hace un año frente a los 6.900 hombres que han salido de esta lista negra, de manera que el 70% de la caída del paro es gracias a este primer género. La ocupación también subió mucho más entre ellas, con un crecimiento anual del 7,8% (20.000 empleos más), mientras que en el colectivo masculino aumentó solo el 0,3%, con una ganancia de 900 efectivos.

Por sectores, el balance ha sido desigual. El empleo ha crecido en términos anuales en construcción y servicios un 22,3% y un 6,5%, con una ganancia de 8.200 y 24.600 ocupados más, respectivamente. En sentido contrario, en industria ha sufrido una disminución del 6,9%, equivalente a 8.300 trabajadores menos que al cierre de 2020. Por último, en agricultura la caída ha sido del 10,1% anual, lo que se tradujo en 3.600 empleos menos en un año.

Por provincias, la tasa de paro al cierre de 2021 se situó en el 7,1% de la población activa en Huesca, en el 7,3% en Teruel y en el 9,7% en Zaragoza.