Aragón tiene un papel protagonista dentro del sector de la energía, sobre todo tras el auge de las renovables. La comunidad cuenta con un extenso territorio que posibilita dar cabida a tipos de energías más sostenibles, que vayan de la mano con los proyectos medioambientales europeos y que apuesten firmemente por una transición energética hacia la neutralidad de emisiones. 

De esto se habló en el desayuno sobre la energía organizado por EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, donde algunos de los rostros más visibles del sector de la energía en la comunidad dieron su visión sobre la situación de la industria y mostraron las iniciativas que se quieren llevar desde sus empresas para vencer algunas de las dificultades a las que se están enfrentando hoy en día dentro del sector.

Resumen desayuno informativo sobre el sector energético en Aragón.

Resumen desayuno informativo sobre el sector energético en Aragón. Carlos Gil-Roig

Transición energética

Naciones Unidas ha marcado una hoja de ruta cuya meta definitiva se emplaza en el año 2050, momento en el que esperan que la Unión Europea haya logrado reducir sus emisiones en un 80% por debajo de los niveles de 1990 a través de reducciones domésticas, instando a su vez a las empresas responsables de las emisiones de Europa, generación de energía, industria, transporte, edificios y construcción, así como la agricultura, a llevar a cabo una transición hacia una economía de baja emisión de carbono de una forma rentable.

Sergio Breto, director general de Energía y Minas del Gobierno de Aragón Carlos Gil-Roig

No obstante Sergio Breto, director general de Energía y Minas del Gobierno de Aragón, recalcó la necesidad de no dejarse llevar por una fecha tan lejana: «Estos horizontes a medio y largo plazo no deben despistarnos del día a día, de obtener beneficios en los próximos años. El futuro cercano del sector de la energía se fundamenta en dos pilares principales, como dicen las directivas europeas y el reglamento de la gobernanza: la eficiencia energética y las renovables. Lo primero es la eficiencia, tanto en el consumo de energía final como que ya no es solo la manida frase de que la energía más renovable es aquella que no se consume, sino que también añadiría que es la que tampoco se genera. Eficiencia energética también en las instalaciones de generación de energías renovables, estoy hablando de eficiencia de los equipos y eficiencia de las redes de evacuación, como así ordena la ley del sector eléctrico. Las renovables son las protagonistas del futuro cercano, mediano y lejano, y deben instalarse lo más rápido posible, 2030-2050, pero no más».  

Breto: «Disponer de energía es disponer de vida. La energía es la sangre que circula por las arterias del territorio»

Además, siguiendo con la mirada puesta en el presente, Breto quiso destacar el esfuerzo que se ha hecho desde el Gobierno para no dejar a nadie atrás: «No podemos olvidarnos de nadie, sobre todo tras esta crisis; acabamos de pagar el bono social térmico a más de 30.000 personas en Aragón para poder luchar contra este aumento de precios desmedido».

También sobre el papel de las renovables se manifestó, Fernando Liso, responsable de promoción en Aragón de Capital Energy, que destacó: «El sector renovable es un sector pujante, ya no solo a nivel Aragón sino a nivel nacional y mundial. Tenemos el PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima) con unos objetivos muy ambiciosos de cara a 2030 en cuanto a instalación de eólica y solar, alrededor de los 100.000 megavatios sumando ambas tecnologías. Esto en términos de PIB y empleo son cifras altísimas, y la voluntad política de desarrollar instalaciones renovables parece unánime, al menos en Aragón, donde multitud de empresas se han lanzado al desarrollo de estos proyectos renovables». 

Liso quiso apuntar a su vez que esa «masificación» ha podido traer problemas a la administración a la hora de poder tramitar y asimilar todo ese grueso de expedientes, algo que Breto ratificó: «Estamos tramitando un elevado volumen de expedientes, lo cual es una buena noticia. Son subvenciones sobre todo para el autoconsumo, que es una de las figuras que está cogiendo más firmeza; precursora de las comunidades energéticas locales. Ahora mismo estamos tramitando 5.000 expedientes de subvenciones». 

Fernando Liso, responsable de promoción en Aragón de Capital Energy Carlos Gil-Roig

Por su parte, José Antonio Pérez, asesor estratégico de Forestalia, habló de las renovables como una cuestión de geoestrategia: «El Pacto de París en cuanto al cambio climático nos marca una línea. Europa, como región mundial, decide que quiere apostar por las renovables, que ha perdido demasiados trenes ya en los últimos 50 años en sectores geoestratégicos y decide que quiere ser un actor importante en cuanto a renovables. España decide también que va a apostar por la transición de energías sucias a limpias, todas las comunidades autónomas apuestan por esta dinámica y Aragón no es una excepción».

De igual forma, es imprescindible hablar de transición desde un sentido amplio, tal y como afirmó Miguel Mayrata, director de diversificación de negocio de Redexis. «Hasta hace poco cuando alguien hablaba de energías renovables automáticamente pensaba en solar y eólica. Ahora cuando alguien habla de energías renovables se habla de la solar, de la eólica, del biogás, del biometano y de un largo etcétera; hablamos de la necesidad de transformar y de descarbonizar todos los sectores energéticos». Además, Mayrata quiso aportar algunas cifras: «Según datos de 2018, ese año la electricidad supuso el 24% de la energía final consumida, y de ese 24% la mitad era renovable. Si el foco se pone en la transición y la transición se pone en la electricidad, estamos poniendo el foco en el 50% del 24%, o sea en el 12% del total. No podemos poner el foco únicamente en descarbonizar el consumo eléctrico, sino que hay que poner el foco en descarbonizar los usos térmicos».

Liso: «Aragón cuenta con muy buen recurso, también solar pero sobre todo eólico, lo cual es un gran punto de partida»

Asimismo, Red Eléctrica ve claro el momento de transición energética en el que nos encontramos. José Ignacio Lallana, delegado en Aragón, Cataluña y La Rioja de la empresa, expuso tres puntos de vista desde los que hay que contemplarla: «Lo primero es que se haga de forma sostenible. Había que pasar a un modelo energético más renovable, y hacerlo de una forma ordenada. El segundo, que hasta el año pasado no afloró de una forma importante, es que esta transición energética fuera económicamente mejor, que no hiciéramos un cambio de sistema de producción y consumo de energía eléctrica que fuera peor económicamente, porque al final eso lastra a la sociedad y a las empresas. Esto se ve ahora, con el precio de la energía. El tercero, que es muy importante, es que esta transición se haga de una forma que sea segura desde un punto de vista técnico».

Garantía de suministro

Es precisamente la seguridad un tema de actualidad, con las amenazas de apagones energéticos que se han escuchado en los últimos meses, que han generado desconcierto e incertidumbre en la población. Breto quiso recordar los apagones que se producían hace no tanto tiempo en centros turísticos del Pirineo, recalcando que esas situaciones forman parte del pasado: «Es quizá de lo más importante, la seguridad de suministro, garantizar el suministro a industrias y a poblaciones. El disponer de energía es disponer de vida, es la sangre que circula por las arterias del territorio. Las renovables también pueden contribuir a esos incrementos de potencia puntuales, para garantizar que haya una planificación de las redes y que puedan adelantar esa capacidad de suministro». 

Por alusiones, puesto que son declarantes de seguridad de suministro eléctrico, Lallana, representante de Red Eléctrica, habló de diferenciar dos cosas importantes: «Una es la necesidad de transición energética, que se tiene que hacer de una forma segura, contando con alternativas para que no perdamos calidad de suministro en el sistema eléctrico; y es que este cambio se tiene que hacer de acuerdo al territorio. Esta transición energética tiene que ir de la mano con el territorio, que en el desarrollo de las nuevas infraestructuras que sean necesarias, tanto la parte de generación como líneas y redes, se explique y haya una aceptación y un ingreso con el territorio para hacerlo de una forma que prime la seguridad energética».

José Antonio Pérez, asesor estratégico de Forestalia Carlos Gil-Roig

Si se habla de seguridad energética es imprescindible mencionar el papel que juegan las nuevas tecnologías. Según Pérez, la seguridad energética supone la «garantía de que el controlador de las redes asegure sistemas eficaces y eficientes de inteligencia artificial, y las nuevas tecnologías, como no puede ser de otra forma, es uno de los sectores que donde más va a incidir precisamente es en el sector energético».

Tecnología e I+D.

Ningún cambio tecnológico que no aporte seguridad se va a integrar dentro del sector energético, según Lallana, al igual que pasa desde el punto de vista económico. Es por ello que el delegado de Red Eléctrica destacó el papel que juega la I+D en todo este camino, que es fundamental: «Al final lo que nos va a llevar a la meta van a ser las líneas de I+D que vayan facilitando unas determinadas tecnologías que faciliten esa transición energética. Por ejemplo, la generación renovable a principios de los 90 parecía imposible asimilarla dentro del sistema eléctrico. Los números que daba la propia red eléctrica a principios de los años 90 de capacidad de megavatios de origen eólico eran números que ahora nos parecerían ridículos. Sin embargo, Red Eléctrica desarrolló tecnología, concretamente el centro de control de renovables, precisamente para permitir ese cambio». 

Pérez: «Europa ha perdido demasiados trenes geoestratégicamente, por lo que decide ser un actor importante en las renovables»

Por su parte, Liso instó a apostar por las nuevas tecnologías: «Lo que pueden aportar las nuevas tecnologías es desplazar la generación clásica basada en carbono que veníamos utilizando en el pasado, y ese es el punto de partida. En ese sentido, un factor potencialmente útil es la hibridación como elemento que pueda cubrir la generación de base que ahora mismo estarían aportando las centrales de gas, de carbón o nucleares. Es un guante que todos los promotores debemos recoger para que esa intermitencia de las renovables, esa imposibilidad, al menos actualmente, de almacenamiento a gran escala, se solucione y podamos tener energía en casi cualquier momento considerando que la mayor parte del tiempo tendremos sol o viento». 

Es precisamente ese almacenamiento a gran escala uno de los factores en el que, a través de las nuevas tecnologías, el sector energético quiere incidir, como mencionó Pérez: «El almacenamiento es una de las asignaturas pendientes, y uno de los puntos en los que merecería la pena invertir en investigar. Las nuevas tecnologías se van a adelantar en ese aspecto porque el día que tengamos la respuesta para el almacenamiento, ya no solo vía baterías sino también el almacenamiento a través de la conversión de energías renovables para promocionar las redes y pasar al gas verde, nos pondremos por delante en investigación».

Breto también apostó por crear nuestra propia tecnología de almacenamiento para ser independientes energéticamente, aunque recalcó que no podemos cambiar la independencia energética por la dependencia tecnológica: «Hemos de ser capaces de desarrollar aquí las tecnologías para no depender del exterior. Además, tiene que ser global, pero entiendo que también local. Ahora tenemos a la Comisión Europea con la taxonomía que quiere la nuclear Francia y el gas Alemania, que han pasado de la neutralidad climática a la neutralidad tecnológica, y entiendo que si entran en la taxonomía de energías y tecnologías neutras se van a llevar parte del bocado de estos fondos de la Unión Europea. Con lo cual, global y local van de la mano e insistiría en apostar por lo local, sobre todo en el caso de Aragón, donde somos generadores de energía».

‘Glocalidad’

Miguel Mayrata quiso compartir una anécdota durante el encuentro. Un gran empresario de servicios de movilidad en Baleares, junto con quien se encuentran desarrollando en la actualidad una hidrogenera, comentando las actividades que se desarrollan localmente pero que tienen un efecto global, le ofreció un termino muy interesante, que es el término glocal. Decía que al invertir en energías, se hacían inversiones glocales, puesto que las hacen localmente pero tienen una visión global. 

Durante el encuentro se habló de las bases para la implementación de las renovables en su sentido más amplio. Carlos Gil-Roig

Esto sirve para resumir la necesidad de desarrollar en los distintos territorios proyectos de renovables y de transición energética con una visión mucho más amplia e integrándolas en una política nacional, europea y mundial, orientada a la transición. 

A este respecto, Pérez consideró que, con las herramientas que ofrece el territorio aragonés, sería interesante salir del localismo e ir más allá: «Sería conveniente que una parte importante de los Fondos Europeos los pidamos desde Aragón, sobre todo para desarrollar a nivel global lo que se ha añadido a la industria energética, a las redes, al almacenamiento de energía, al hidrógeno, a la descarbonizacion; mirando a esa segunda fase que si no la enfrentamos y nos quedamos en el localismo estaremos teniendo una visión cortoplacista y pobre, y perderemos el futuro y las oportunidades, que son muy grandes. Podemos exportar energía y no es ningún pecado, igual que exportamos otras cosas. Yo creo que no hay problema en que pretendamos que Aragón, en un sector como la energía, tenga un peso por encima de su población. Es una gran oportunidad en muchos aspectos».

Potencial de Aragón

La comunidad cuenta con una serie de cualidades que hacen de ella un territorio idóneo para el desarrollo del sector energético. Con respecto a esta premisa, el representante de Capital Energy aseguró: «Por suerte para Aragón tenemos algo que es inigualable por cualquier otra región y es un muy buen recurso, también solar pero especialmente eólico, y ese es el punto de partida imprescindible para que surjan proyectos. Además aquí, a pesar de que ya llevamos mucho desarrollo de renovables desde hace bastantes años, siguen quedando emplazamientos válidos en términos de recursos eólicos y solares para seguir desarrollando proyectos que puedan ser viables. Creemos que Aragón ha hecho una buena labor para potenciar el desarrollo de renovables en su territorio, sin dejar de lado la protección de sus ecosistemas, considerando que, en torno a un 30-40% de su área geográfica, está protegida por distintas figuras ambientales. Cumpliendo esas premisas, resulta una región desde luego interesante y yo diría principal en el desarrollo de nuestra cartera a nivel nacional». 

José Ignacio Lallana, delegado en Aragón, Cataluña y La Rioja de Red Eléctrica. Carlos Gil-Roig

José Antonio Pérez, por su parte, dio la visión de una empresa directamente aragonesa: «Nosotros nacimos aquí, nuestro capital es aragonés. Igualmente, Forestalia ha decidido que casi el 100% de toda la energía que desarrollamos se haga en Aragón, y esta decisión no es casual. Es una forma de apoyar a nuestra tierra, porque entendemos que además del aspecto de la transición energética y eléctrica, desde el punto de vista de la problemática real, como la despoblación y el envejecimiento, hay pocas herramientas tan importantes como las renovables para allegar empleo, para allegar impuestos y para allegar rentas a los agricultores de los ayuntamientos lo suficiente como para generar empleos directos e indirectos y empleos inducidos».

Lallana: «Al final lo que nos va a llevar a la meta van a ser las líneas de I+D que vayan facilitando unas determinadas tecnologías»

También aragonesa es Redexis, anteriormente llamada en Aragón Gas Aragón. «El germen de la compañía es aragonés, por tanto nuestra vocación por Aragón es clara. Aquí es donde más redes de distribución tenemos, operamos 2.700 kilómetros de redes de distribución solo en Aragón y damos suministro a más de 200 municipios. El compromiso con Aragón es evidente, además es que aquí es donde más saturadas tenemos nuestras redes; el 71% de las viviendas e industrias por las que pasa la red de distribución ponderante están conectadas a las redes de gas. Todo esto, unido a la capacidad de generación de gas renovable con la que cuenta la comunidad, sobre todo vinculada al sector ganadero y porcino y la actividad agroganadera, nos permite ofrecer las infraestructuras para dar salida a esa generación de gas renovable. Además, se abren otras circunstancias importantes como que en Aragón hay un tráfico de transportes y mercancías importante, y es ahí donde el gas renovable y el hidrógeno verde pueden ofrecer, y de hecho ofrecen, las alternativas de descarbonización a toda la actividad de transporte. Y no hay forma actual de descarbonizar el transporte pesado que no sea utilizando el gas natural, el gas natural licuado, el gas natural comprimido y en su componente cero emisiones que es el biometano, o el hidrógeno verde». 

Pacto por la Energía

Al hablar de energía era necesario citar el Pacto por la Energía en Aragón, reunión celebrada esta semana, promovida por el Gobierno de Aragón y en la que participaron los responsables del Clúster de la Energía, entidades locales y agentes sociales.  

Miguel Mayrata, director de diversificación de negocio de Redexis. Carlos Gil-Roig

Sergio Breto, como representante del Ejecutivo autonómico, quiso compartir sus percepciones sobre los objetivos de la Mesa por la Energía: «Conjuga en primer lugar la potencia de Aragón con los recursos renovables y con el grado de implementación que hay. Era necesario fortalecer que las energías renovables sean responsables con el territorio. Esto pasa por la conciliación con el territorio y con la participación del mismo. Además desde el Estado se están poniendo ahora los medios necesarios para potenciar el autoconsumo. De hecho, tenemos 150.000 kilovatios ya en Aragón en autoconsumo. Se trata de ir dando pasos para que se perciban desde el territorio las bondades de las renovables, participando y conociendo las mismas, y que sirva para priorizar seguramente unos proyectos sobre otros en cuanto den cabida a esta participación social. Aragón es una región que esta contribuyendo doblemente a esta transición energética. Fuimos de los primeros en cerrar las centrales térmicas de carbón y contamos con una instalación renovable muy importante. Creo que también un reconocimiento a este esfuerzo debe hacerse desde el Estado y la UE puesto que estamos contribuyendo a obtener estos objetivos».

Proyectos

Algunos de los proyectos que están llevando a cabo las diferentes empresas de energía van en esa línea. Es el caso de Capital Energy y su proyecto Territorios, donde se proponen iniciativas conjuntamente con los territorios en ámbitos como la conservación del patrimonio cultural, el fomento del turismo, el desarrollo rural e industrial local, etc. «Así no solo implementaremos proyectos renovables necesarios para la descarbonización sino que también generaremos un impacto socioeconómico positivo en los propios territorios», explicó Liso

Mayrata: «Cuando hablamos de energías renovables hablamos de transformar y descarbonizar todos los sectores energéticos»

Redexis, por su parte, mencionó 23 proyectos diferentes de biometano en Aragón asociados al sector ganadero, donde «Aragón es potencia, tiene una capacidad de generación de gas renovable cercana a los dos teravatios al año, que cubre el 100% del consumo de gas de Aragón en todo el año. Aragón podría llegar a ser independiente energéticamente generando el propio gas natural renovable desplazando así al gas fósil y por tanto dejando de tener que importarlo, evitando las tensiones geopolíticas asociadas a la importación de la energía», concluyó Mayrata.