El traslado de militares al acuartelamiento Sancho Ramírez de Huesca ya ha concluido, con la llegada de la plana mayor del Regimiento de Transmisiones, formado por una treintena de personas. Actualmente hay 500 militares destinados en este acuartelamiento, aunque la previsión es que vayan surgiendo vacantes y haya más incorporaciones.

El subdelegado de Defensa en Huesca, el coronel Rafael Matilla, reconoció ayer que algunos sectores de la ciudad esperaban que la reapertura del cuartel tuviera un efecto inmediato en el crecimiento de la actividad económica, pero ha hecho notar que «eso es algo que lleva su tiempo».

Muchos de los militares desplazados a Huesca todavía conservan sus residencias en otros lugares, por lo que Matilla consideró que los oscenses tienen ahora un trabajo considerable para conseguir que estos militares se asienten de manera definitiva en la ciudad.

Día de las Fuerzas Armadas

«Los traslados llevan su tiempo y ahora mismo, mucho personal que se trasladó a Huesca tiene su origen en otros puntos de España y hay que dar tiempo a que venga gente joven y se vaya asentando».

El coronel Matilla se refirió también al Día de las Fuerzas Armadas, como el acto institucional más importante que se celebrará en Huesca el próximo 28 de mayo; y animó a todos los altoaragoneses a participar en las actividades programadas (se concretarán la semana que viene).

Ya se sabe que ese mes habrá dos exposiciones, una que hará un recorrido por las unidades militares a través de las prendas de su cabeza, que será en el Centro Cultural de Ibercaja; y otra del médico oscense Fidel Pagés, en el Palacio de Congresos.

Además, Matilla mostró su compromiso con la reinserción laboral de los militares de tropa a partir de los 45 años, que finaliza su contrato, a través de la reserva de un 20% de plazas para Policía Local y de la participación en programas específicos de búsqueda de empleo.