La oenegé SEO BirdLife ha colocado 79 cajas nido para carraca europea en regadíos de Monegros, en la provincia de Huesca, gracias a un programa desarrollado con la empresa Fincas Liven Agro.

Se trata de un ave migratoria básicamente insectívora cuya población ha ido disminuyendo en los últimos años. Para recuperar su presencia, esta organización ha ubicado estos objetos de diseño específico para la nidificación de esta especie en parcelas agrícolas de regadío de la empresa Fincas Liven Agro. Las cajas nido se han colocado en los términos municipales de Almudévar (8), Almunia de San Juan (47), Binaced (2), Candasnos (4), Huerto (8) y Lalueza (10).

El programa, que se inició en marzo de 2021, ha registrado una ocupación del 75% de las cajas –ya sea por carraca europea o por otra especie-, cuando las tasas de ocupación de este tipo de iniciativa suelen ser del 25% en el primer año.

Las cajas nido se han instalado en árboles, postes telefónicos y postes creados específicamente para las cajas. Las carracas han elegido los postes telefónicos, seguidos de árboles y postes específicos. “El proyecto de SEO/BirdLife y Fincas Liven Agro busca ofrecer lugares de nidificación que permitan la presencia de estas aves para que puedan ejercer su función de control natural de plagas”, señala Luis Tirado, delegado de SEO BirdLife en Aragón.

Especie migratoria

La carraca europea es un ave de mediano tamaño (29-32 cm) y plumaje muy vistoso en el que dominan los tonos de color azul pálido-verde, morado, marrón, rojizo y el negro.

Su dieta es básicamente insectívora. Se alimenta de escarabajos, saltamontes, grillos y langostas, además de pequeños vertebrados como ratas y otros roedores, por lo que supone una importante ayuda en el control natural de plagas, reduciendo la necesidad de recurrir a pesticidas y fitosanitarios, que encarecen el proceso de cultivo y son nocivos para el medio ambiente.

Viaja a España en su época de reproducción tras pasar el invierno en África. Su población en la Península se estima entre las 2.000 y 6.000 parejas, pero en los últimos treinta años ha sufrido una importante regresión, por lo que está catalogada como especie “vulnerable”.

Su abundancia parece relacionarse con la existencia de lugares apropiados para nidificar. Se instala en áreas abiertas, de arbolado disperso, cerca de cultivos, campiñas o pastizales de ganado, pero la intensificación agrícola y la implantación de regadíos, así como la regresión de los bosques maduros ha hecho que desaparezcan sus puntos de nidificación: oquedades naturales, huecos en construcciones humanas y agujeros en árboles viejos.