Alina Klochko, presidenta de la Asociación de Ucranianos Residentes en Aragón, reconoce que nunca hubiera esperado una situación como la que vive su país ahora, en pleno siglo XXI, y considera que la guerra es "una locura" protagonizada por el presidente de Rusia, Vladímir Putin.

"Nadie podía tener previsto esto", señala Klochko en una entrevista con Efe, mientras toma un café al otro lado del teléfono para hacer una pausa en una jornada en la que intenta "mantener la cabeza fría y estar en paz", pero en la que tiene que luchar consigo misma porque está "muy nerviosa".

Esta traductora de 40 años llegó en 2015 con su marido y su hija a Zaragoza, donde en la actualidad regenta una tienda de productos nacionales e internacionales, entre ellos, ucranianos.

Aunque parte de su familia está en España, la mayoría de sus seres queridos están en Ucrania, muy cerca de Rumanía y alejados de la zona del Donbás, por lo que hasta ahora habían vivido lejos del conflicto.

"Yo soy de la parte oeste, donde durante los últimos 8 años ha habido solo tranquilidad; lo único, que obligaban a nuestros hombres a ir a la guerra. Pero a las 5 de la mañana me llamó llorando mi suegra, que vive a unos 70 kilómetros de la aduana de Rumanía, porque en la parte oeste estaba escuchando las bombas", narra en referencia a la entrada de las tropas rusas por tres frentes.

Klochko recuerda que hace tan solo dos días estaban mirando billetes para su madre, que se encuentra de visita en España, y que debería regresar pronto según su permiso, aunque ha podido hablar con la embajada que le ha confirmado que puede estar "un poco más de la norma" por fuerza mayor: "Pero nadie sabe si es un poco más o para cuánto tiempo".

"Cuando empezó la guerra en el 2014 yo pensaba que en un mes o tres, como mucho, terminaría todo; pero no. Nosotros también estamos aquí por esta razón", señala en referencia al conflicto en el Donbás entre el ejército y los prorrusos.

La presidenta de la asociación cree que Putin ya es rico y no le interesa el dinero, sino que "tiene máximo poder, mantiene a su gente asustada" y "quiere salir fuera e influir en más países", por lo que advierte: "Somos los primeros y, si no lo evitamos, en cualquier momento pueden ser otros".

Para ella, "los rusos, lo que hacen, lo que dicen y lo que escriben son cosas totalmente distintas; no aceptan nada, ni acuerdos que han hecho ellos, ni otros países".

"Llevamos diciendo esto desde hace ocho años y nadie nos escuchaba entonces y, ahora, ¿qué tenemos?", lamenta Klochko, que pide que todos los países europeos se pongan de acuerdo para proteger a todo el mundo.

Esta mujer defiende que los militares ucranianos son "potentes" y señala que desde su país agradecen la ayuda de la Unión Europea, Reino Unido o Estados Unidos, una asistencia que ya "sienten".