La moción de censura presentada por el PSOE, el PAR y un exmiembro de Cs en el Ayuntamiento de Cadrete contra la alcaldesa, María Ángeles Campillos, del PP, ha supuesto un auténtico revuelo en el consistorio y en sus respectivos partidos. Porque al margen de cómo acabe en el salón de plenos, a nivel orgánico no ha sentado nada bien y sus responsables van a tener que dar muchas explicaciones. Sobre todo el portavoz socialista, Rodolfo Viñas, y presumible futuro alcalde, que según pudo saber ayer este diario no avisó a su propio partido de lo que iba a hacer. El PSOE en Zaragoza se enteró cuando ya estaba presentada.

El partido «no tenía conocimiento de la presentación de esta moción de censura. Conoció la noticia cuando ya estaba presentada. Los órganos de dirección analizarán esta situación y tomarán las decisiones que correspondan», han declarado este sábado las fuentes oficiales del PSOE aragonés consultadas por este diario tras la negativa del propio edil a hacer declaraciones.

Sí ha hablado el líder del PP en Aragón, Jorge Azcón, quien ha declarado que es «miserable» que «el PSOE encabece con el PAR y un tránsfuga de Cs una moción de censura en Cadrete». «Que aprovechen la situación de una alcaldesa que tiene cáncer, que va a estar operada y no va a poder acudir a ese pleno a defenderse no dice absolutamente nada de la política en esta comunidad ni a favor de esos partidos y ese tránsfuga», ha recriminado.

Por eso llama a «todos los responsables del PSOE y del PAR» a evitarlo, también al "transfuga" de Cs Aragón, insistía el líder de los conservadores en la comunidad. Un giro de 180 grados a su decisión política que, de momento, no está claro que se vaya a producir. No solo porque el partido clave en este cambio al frente de la alcaldía, los socialistas, no se pronuncia por ahora sobre medidas a adoptar al respecto (ni se ha abierto ningún expediente disciplinario), sino también porque en todos los ayuntamientos las actas de concejales pertenecen a las personas que toman posesión de ellas, no a las siglas bajo las que concurren a las elecciones. 

La situación puede dar aún un giro inesperado, pero las cuentas son sencillas para que esta moción de censura prospere. El PSOE, como el PP, tiene 3 concejales en la corporación, y el PAR, como Vox, tiene 2. Quien desequilibra la balanza para derrocar al equipo de Gobierno PP-Vox es el edil independiente, Alberto Martínez, que antes pertenecía a Cs. O que Sánchez Quero o el PAR en su Ejecutiva del próximo martes convenzan a alguno de sus cinco ediles para no sumar los seis necesarios para sacar de la Alcaldía a María Ángeles Campillos.