Épila, Zuera, Ejea de los Caballeros y Calatayud son cuatro municipios que han experimentado un importante crecimiento industrial en los últimos años. Fruto de su ubicación, conectividad, diversificación y tecnificación, el desarrollo empresarial de sus polígonos vislumbran un horizonte ya preparado para atraer la llegada de nuevas compañías que permitan seguir generando empleo y riqueza en sus territorios.
Las nuevas inversiones van a demandar no solo terreno suficiente sino también mano de obra y formación profesional especializada. Esta fue una de las conclusiones extraídas en la mesa redonda sobre industria y tecnología, en la que intervinieron la alcaldesa de Ejea, Teresa Ladrero (PSOE); de Calatayud, José Manuel Aranda (PP); de Zuera, Luis Zubieta (PSOE); y de Épila, Jesús Bazán (PSOE). Hablaron de la situación industrial de sus localidades, apuestas estratégicas, iniciativas municipales y retos de futuro.
Apuesta por la diversificación
El gigante agroalimentario BonÀrea se decantó por Épila para implantar su macrocomplejo logístico en una parcela de 180 hectáreas de El Sabinar. «Su llegada va a generar mucho empleo y la mejora de los servicios no solo de Épila sino de toda la comarca. El ayuntamiento ha hecho un gran esfuerzo, junto con el Gobierno de Aragón, para garantizar el futuro del municipio y apostar por la diversificación. Pero el camino no ha sido fácil», recordó su alcalde.
Épila siempre ha sido un pueblo con tradición agrícola y albergó una azucarera, una de las más importantes de España, llegando a tener 1.500 trabajadores. El cierre de la fábrica en 1969 supuso una fuerte crisis socioeconómica para el municipio. «Mandamos cartas a todas las empresas de España para que viniesen a instalarse. Con la llegada de General Motors a Figueruelas se instalaron empresas del sector del automóvil en Épila, que generaron mucho empleo. Todavía disponemos de suelo y las empresas siguen preguntándonos por la posibilidad de instalarse».
Zuera es otro de los municipios que vivirá un momento histórico con la implantación de una plataforma logístico-industrial de 1,5 millones de metros cuadrados impulsada por el Gobierno de Aragón. «Va a ser una revolución para Zuera y todo Aragón, ya que se situará en el eje norte Zaragoza-Huesca, uno de los corredores con mayor potencial que aún quedan por desarrollar», admitió Luis Zubieta.
Para su alcalde, Zuera es un buen ejemplo de lo que ha sido la simbiosis entre los sectores primario e industrial. «En los años 60, la economía del municipio era agraria y se produjo ya una primera transformación con la creación de dos polígonos. Fuimos pioneros e innovadores. A partir de allí hubo una evolución bastante coherente, progresiva y ordenada. Zuera se ha ido convirtiendo en un municipio industrial y de servicios, pero un sector fundamental como es el agroalimentario no ha dejado de crecer», recalcó.
Calatayud cuenta con la baza de una posición geográfica privilegiada, en el corredor Zaragoza-Madrid, y conexión con el AVE. En esta ciudad de 20.000 habitantes, las oportunidades del sector servicios conviven con las expectativas de crecimiento en el ámbito industrial. Pero desde el ayuntamiento lamentan el reparto de las oportunidades respecto a otros enclaves industriales de la provincia.
«Tenemos un Aragón de tres velocidades. Con una renta bruta de 31.000 euros en la zona metropolitana de Zaragoza, una zona intermedia de unos 24.000 donde se encuentra Calatayud y una tercera de unos 17.000. El Gobierno de Aragón no debería ceñirse al área metropolitana de Zaragoza y plantearse la posibilidad de incentivar la llegada de inversiones empresariales a las distintas zonas, pero con una situación fiscal diferente», manifestó José Manuel Aranda.
Para el alcalde, «Aragón está desaprovechando las posibilidades que ofrece el eje Madrid-Barcelona, junto a la autovía, con 600.000 metros cuadrados de suelo. Llevamos doce años para establecer el Plan General de Ordenación Urbana y eso muestra un auténtico fracaso administrativo», lamentó. No dejó pasar la oportunidad para recordar que, para atraer inversiones, «en Calatayud hemos tenido que luchar exclusivamente con nuestras armas, ordenanzas, facilitando alquiler de suelo a un precio testimonial o realizando las bonificaciones que han estado en nuestra mano».
Respecto a estos tres municipios, Ejea ha sufrido un «gran hándicap»: las comunicaciones. De ahí que desde el consistorio se tenga que hacer «el triple de esfuerzo para mantener un tejido industrial muy próspero», afirmó su alcaldesa. Pese a las mejoras con el futuro desdoblamiento de la A-127 (Ejea-Gallur), las Cinco Villas es la comarca «más extensa y peor comunicada». Pese a esta circunstancia, la situación económica en el municipio «va bien, pero podría ir mucho mejor», dijo Teresa Ladrero.
Dentro de su planificación estratégica, la Agenda Urbana permitirá a Ejea ordenarse desde el ámbito territorial, económico, social e industrial. Esta hoja de ruta conllevará una serie de objetivos prioritarios que marcarán la estrategia de futuro del municipio y en ese escenario la industria, tecnología y digitalización tendrán su espacio. Mientras, Ejea de los Caballeros ya trabaja con diversas herramientas, ya no solo en el ámbito industrial sino también social, como el Programa de Extensión de Banda Ancha (PEBA) y Plan Único del Gobierno central o el impulso del ConectAragón y la fibra óptica a los polígonos a través del Gobierno autonómico.
Al hablar del ámbito industrial, Ladrero destacó «el nivel de emprendimiento en Ejea superior al de la provincia de Zaragoza» y el Pacto por el Empleo y la Reactivación Económica postcovid en Ejea que, además, es la única Ciudad de la Ciencia y la Innovación en Aragón. También subrayó que el municipio forma parte de la Red Impulso en España y la apuesta del consistorio por la buena gobernanza para «ser un agente activo en la buena salud económica». La presencia de Porcinnova, como «palanca fundamental del sector porcino», el compromiso por la economía circular, el apoyo al sector industrial con suelo atractivo y el Observatorio de la Innovación elevan el potencial de Ejea.
La formación, clave
La llegada de nuevas inversiones a los municipios abre a su vez un nuevo escenario: la necesidad de empleo y de mano de obra cualificada. En este sentido, los cuatro alcaldes coincidieron en la importancia que tiene y tendrá la formación profesional para cubrir los puestos de trabajo que demanden las empresas que decidan instalarse en sus polígonos industriales.
Zuera creó en 2015 una Concejalía de Formación y Empleo para «luchar contra el desempleo». Además, el ayuntamiento abrió un centro innovador para la puesta en marcha de cursos y talleres y la búsqueda de empleo. «No es competencia directa nuestra pero la asumimos porque es clave para nuestro municipio».
También el Ayuntamiento de Ejea vio la necesidad de ajustar los ciclos formativos para que se acomodasen mejor a la oferta laboral y cubrir la demanda. «No tenemos competencia y atribuciones para la actividad y promoción económica, pero favorecemos los escenarios para que la industria y economía de Ejea sea atractiva y las empresas se ubiquen aquí». En los institutos de la localidad se está potenciando la formación agropecuaria e industrial. Según dijo Ladrero, «las salidas laborales de la formación profesional tienen indicadores muy altos», e invitó a las familias a que hagan «una labor pedagógica porque es una salida formativa muy interesante para sus hijos».
Desde que BonÀrea anunció su llegada a Épila, ya advirtió de esa necesidad. «De los 4.000 puestos de trabajo, unos mil serán cualificados o muy cualificados. Empresa, Gobierno de Aragón, ayuntamiento e institutos estamos trabajando para cubrir esa demanda. Como la implantación del complejo será paulatina nos dará tiempo a que se vayan formando». En Épila se imparte FP Básica de agroalimentación, el Grado Superior en Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma y FP Dual. «La formación ha sido una de las grandes preocupaciones de la empresa para cubrir los diferentes puestos específicos que el complejo requerirá cuando esté funcionando al cien por cien», dijo Bazán.
El alcalde de Calatayud reivindicó que la formación sea «más operativa y transversal» a través de las estructuras del Inaem y Gobierno de Aragón para adaptarse a las necesidades del sector empresarial de cada zona. El consistorio trabaja con un centro de formación para la puesta en marcha de talleres y cursos de empleo donde se impartan especialidades que precisen los empresarios.
Con la mirada puesta en el presente más inmediato, el alcalde de Zuera y presidente de la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMCP), Luis Zubieta, trasladó en el foro una reflexión esperanzadora: «Aragón es hoy referente en inversiones y es importador de oportunidades. Nos hemos quitado ese complejo de inferioridad que a veces nos ha limitado y creo que ahora las posibilidades son tremendas».
