La lucha feminista ha inundado este martes de nuevo las calles de Zaragoza. La manifestación convocada por el Día Internacional de la Mujer tiñó de morado el centro de la capital y reunió a miles de mujeres tras dos años, después de que la pandemia obligara el año pasado a reducir el tamaño de la marcha. Según la Policía Nacional, 6.000 personas acudieron a la convocatoria.
La marcha, como siempre, estuvo cargada de emoción y reivindicación. Partió desde la plaza Paraíso y a acabó en la del Pilar y, a diferencia de ocasiones anteriores, se evitó la calle Alfonso puesto que la manifestación continuó por el Coso hasta César Augusto.
En el paseo Independencia se pudo comprobar el poder de convocatoria de este movimiento, puesto que se llenó desde plaza Aragón hasta la de España. Con el objetivo de combatir el machismo y la discriminación hacia todas las mujeres, en Zaragoza hubo una única marcha, a diferencia de lo que ocurrió en otras ciudades.
Participaron entidades muy diversas, entre las que hubo partidos como el PSOE, CHA y el Partido Comunista, y sindicatos como CCOO, UGT y CGT, entre otros, si bien hubo dirigentes que acudieron por su propia cuenta.
Minutos antes de comenzar la manifestación, el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, envió «palabras de admiración, recuerdo y homenaje» al pueblo de Ucrania, especialmente a sus mujeres». Para el dirigente socialista, todavía quedan los retos de seguir luchando contra la violencia machista –el «último coletazo del patriarcado más insolente»– o la brecha salarial».
Entre las asociaciones, a pesar de las diferencias, no hubo problemas durante la marcha, si bien durante la lectura del manifiesto el entusiasmo general que inundó toda la plaza no se hizo con un grupo de unas 20 mujeres que defendían posturas abolicionistas y, según sus pancartas, transexcluyentes.
Por el contrario, en la marcha se vieron también banderas trans y en el manifiesto se incluyó la petición de que se apruebe ya una legislación ambiciosa para dotar de derechos a estas personas. También hubo gritos y pancartas para las mujeres racializadas, las discapacitadas y otros tantos colectivos que marcharon juntos hasta la plaza.
Y sobre todo, en el ambiente y en el recuerdo estuvieron permanentemente «las que ya no están», aludiendo a todas las mujeres que han sido asesinadas por el machismo en los últimos años. 1.132 en España desde 2003 y hasta hoy.
La manifestación, que por banda sonora tuvo, además de consignas, una batucada, terminó con la cabeza Ay Mamá de Rigoberta Bandini con miles de personas saltando y gritando por la igualdad y el feminismo. El «no sé por qué dan tanto miedo nuestras tetas» inundó todos los rincones del lugar.
Pero este martes no solo Zaragoza ha gritado por el feminismo, ni solo hubo manifestación por la tarde. Las reivindicaciones recorrieron toda la comunidad y también toda la jornada. Por la mañana, una de las más numerosas fue la de las estudiantes y las profesoras de institutos, centros de formación profesional y universidad, que recorrieron el centro de Zaragoza con pancartas en las que se invitaba a luchar y no a felicitar en el 8-M.
Marta Pelaez, estudiante del Grado de Periodismo, quiso manifestarse porque «el machismo aún se palpa en cualquier ámbito» y en las aulas se escuchan comentarios «desafortunados tanto por docentes como, por desgracia, compañeros». «Seguimos teniendo miedo por la calle y desconfiando de chicos que ni siquiera tienen mala intención. Creo que estamos empezando a asumir el pavor hacia los hombres como si fuera algo normal. En mi caso afecta a las relaciones interpersonales y es muy duro», aseguró.
En esta marcha, a la que se sumaron también docentes con el objetivo de «reeducar las mentes», las representantes de los estudiantes solicitaron un cambio urgente en la educación para asegurar un futuro a todas las mujeres y fomentar la libertad y diversidad de todas ellas en cualquier entorno.
También los sindicatos UGT y CCOO se concentraron al mediodía para criticar la desigualdad existente entre hombres y mujeres en los centros de trabajo y aunque celebraron los últimos avances en materia legislativa o la subida del Salario Mínimo Interprofesional, pero añadieron que «todavía queda mucho trabajo por hacer para alcanzar la igualdad real entre hombres y mujeres y conseguir que se elimine la brecha salarial», en palabras de la secretaria de Igualdad, Juventud y Movimientos sociales de UGT.
Por su parte, la secretaria de Igualdad y Política Social de CCOO Aragón, Sonia García, indicó que el compromiso de su organización es llevar «la igualdad y el feminismo» a todos los centros de trabajo e incidió en la necesidad de contar con medidas de conciliación, que se reflejen en los planes de igualdad para revertir las diferencias que siguen existiendo entre los salarios de hombres y mujeres. Según el informe sobre la brecha salarial de Género 2022 elaborado por el sindicato, existe una diferencia de más de 6.000 euros de media en el salario anual bruto entre ambos sexos en Aragón.
