Aragón tiene por el momento a 130 refugiados ucranianos registrados de los que medio centenar aproximadamente son menores, un número que podría aumentar, ya que se espera que durante los próximos días lleguen varios convoyes que han partido de forma altruista desde varios puntos de la comunidad para traer a refugiados desde Polonia.

Este dato se ha anunciado este viernes en la reunión de Coordinación en la Protección Temporal de Desplazados convocada por la Delegación del Gobierno en Aragón. La cita ha sido presidida por el subdelegado del Gobierno de España en Zaragoza, Fernando Beltrán que estuvo acompañado por los subdelegados del Gobierno de España en Huesca y Teruel; Silvia Salazar y José Ramón Morro; el Jefe Superior de Policía Nacional de Aragón, Juan Carlos Hernández, el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Zaragoza, José Antonio Mingorance; los consejeros de los departamentos de Ciudadanía y Derechos Sociales, Sanidad y Educación del Gobierno de Aragón; la Unidad de Policía Adscrita, Protección Civil, Fiscalía Superior de Aragón, representantes de la FAMCP y la entidad Accem.

Por el momento Accem y la Policía Nacional son la primera puerta de acogida de los ucranianos que huyen de la guerra y los primeros organismos a los que hay que informar para poder mantener el registro actualizado.

El subdelegado del Gobierno ha explicado que a partir del lunes, un equipo específico dentro de la Brigada de Extranjería y Fronteras, en la comisaría de la avenida de Valencia de Zaragoza, formado por efectivos de esta misma Brigada y Policía Científica comenzará «una tramitación exprés» que permitirá a los ciudadanos ucranianos obtener un numero de identificación de extranjería. Además, Beltrán aseguró que si el sistema funciona sin inconvenientes podría llegar a comisarías de Huesca y Teruel a finales de la próxima semana.

Los ucranianos que acudan a la comisaría y presenten la documentación pertinente, podrán obtener en menos de 24 horas el permiso de protección temporal que les permite residir, trabajar o estudiar en la Unión Europea un año, que es prorrogable hasta tres años, sin tener que solicitar asilo.

«Se han creado dos grupos específicos de trabajo y coordinación en esta reunión: una de menores y otra referente a la escolarización, dos asuntos vitales para muchas de las familias», explicó Beltrán.

Para que todos los refugiados que lleguen puedan acceder también asistencia sanitaria y a la escolarización en caso de ser menores también se pondrán en marcha mecanismos específicos que garanticen el acceso de manera «prácticamente inmediata».

«Es muy importante que se proteja a los niños, y en una guerra aún más», aseguró la consejera de Ciudadanía, María Victoria Broto. Además, la consejera apunto que se va a analizar de forma muy rigurosa «quiénes son los niños, con quién vienen y quiénes son sus tutores legales». En el caso de que se registre la llegada de menores no acompañados, estos pasarían a estar bajo tutela del Gobierno de Aragón y serían distribuidos entre centros específicos y familias de acogida atendiendo a las características de cada caso individual.

La comunidad es la tercera con más camas disponibles

Aragón ha ofrecido un total de 2.034 plazas para acoger refugiados ucranianos según los datos ofrecidos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. La comunidad autónoma es la tercera con mayor disponibilidad para acoger personas que lleguen al país huyendo de la guerra, solo por detrás de Cataluña y Madrid.

De las 2.034 plazas que Aragón ofrece, 1.715 son autonómicas, mientras que el resto, 319, son de titularidad estatal.

Según informó ayer tras la reunión de coordinación la consejera de Ciudadania y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, la mayoría se encuentran en albergues, residencias y pisos que se reparten por diversos pueblos de las tres provincias, aunque la mayoría se localizan en Huesca.

 En total, España cuenta con 17.123 plazas para acoger a los más de 2,3 millones de personas que, según datos de la ONU, ya habrían abandonado el país huyendo de la invasión rusa que hace ya más de dos semanas que sufre el país. Desde el ministerio recuerda que se trata de una cifra viva que está en constante aumento. 

Para finalizar, tanto el subdelegado de gobierno como la consejera de Ciudadanía, hicieron especial hincapié en la necesidad de ser prudentes y responsables con la ayuda humanitaria, siguiendo los consejos del Ministerio de Exteriores, la Unión Europea, las oenegés «evitar las donaciones en especie» y en general el material que se entrega de forma voluntaria ya que suponen «un gran desafío logístico» para enviarlos hasta la frontera. «Es mejor canalizar la ayuda con donaciones monetarias a través de las oenegés que trabajan en la zona» apuntó Beltrán.