La idea de publicar los contagios de coronavirus solo dos días a la semana (martes y viernes) que se acordó el pasado jueves durante las jornadas del Sistema Nacional de Salud sobre vigilancia de Salud Pública que se celebró en Zaragoza no convence a algunos expertos. El investigador y director del Centro de Enfermedades Transmisibles de la Universidad de Zaragoza, Juan José Badiola, considera que es «prematuro» ya que supone «banalizar la pandemia». El epidemiólogo Nacho de Blas habla de «trivializar», mientras que el investigador del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS) y asesor en el gabinete de crisis del Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, Enrique Bernal, considera que «el proceso de transición es bastante estándar».

De hecho, los dos primeros vaticinan un aumento de casos, al igual que pasa en el resto de Europa. Nacho de Blas asevera que «están circulando otras variantes y hay reinfecciones». Y además, añade: «todo el mundo teme que haya una nueva onda en Semana Santa» y «lo único que nos va a salvar es que vamos hacia el buen tiempo».

Lo explica diciendo que él pensaba que se iba a solapar el sistema actual de información de casos con el de redes de médicos centinelas, que hacen un muestreo y se extrapolan los datos. «Lo normal es que se incorporara el Sars-Cov-2» y ver «cómo funciona el muestreo aleatorio y ver si son compatibles». Pero considera que el nuevo protocolo de solo notificar los hospitalizados y los rastreos en lugares puntuales con personas vulnerables supone dedicarse solo a esas redes centinelas y, por tanto, «retrasar la toma de decisiones». Si dando datos al día «íbamos con retraso, ahora con una semana y si solo se ven los hospitalizados, con dos», a lo que se añade que «solo se ven las consecuencias». De Blas afirma que se «copia el modelo sueco», donde «han crecido los hospitalizados y los muertos». Para el epidemiólogo «no se ha mejorado la ventilación, tampoco las vacunas, no hemos avanzado en protección» y «la inmunidad en los mayores va a caer». Y no hay que olvidar que en esta séptima ola ha habido más de mil muertos en Aragón y «la gran mayoría, mayores de 70 años»

«No conocemos el virus»

Badiola también cree que poner en marcha estas medidas son prematuras y si solo se comunican casos graves «supone banalizar la pandemia, porque la realidad es que no ha desaparecido». Además, señala que el virus de la gripe y el del coronavirus son «parecidos pero no iguales» y el segundo «no lo conocemos del todo». Es por eso que cree que si el mensaje que percibe la gente es que ha desaparecido «podríamos asistir a un recrudecimiento de los casos», aunque tanto Badiola como De Blas, afirman que los datos que actualmente se comunican «no son reales» porque ambos creen que muchos autotest no se notifican. Y todo podría empeorar si se quita la mascarilla en interiores, que no apoya ninguno.

Sin embargo, Enrique Bernal, cree que es hora de «modular las medidas de acuerdo a la situación actual», ya que la población tiene un grado de inmunidad natural o por la vacunación suficientes». Además, reconoce que «el sistema de vigilancia a través de red centinela puede ser útil para detectar cambios en incidencia y valorar el escape vacunal.