El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán y su homólogo catalán, Pere Aragonès, han mantenido un encuentro de cinco minutos este domingo en la isla de La Palma. Los dos han participado en la Conferencia de Presidentes convocada por Pedro Sánchez, donde se ha debatido sobre las medidas necesarias para paliar la crisis derivada de la guerra en Ucrania. Pero al margen del encuentro colectivo de todos los responsables autonómicos, ambos dirigentes se han visto de tú a tú precisamente cuando la tensión vuelve a presidir la relación institucional entre Aragón y Cataluña a cuenta del proyecto olímpico 2030.

El encuentro ha sido breve y, según fuentes consultadas, ha sido cordial. Ambos se han emplazado a hablar más adelante, algo que incluso se han dicho en público cuando ambos se han cruzado en la ronda de ruedas de prensa en la que han comparecido todos los líderes autonómicos.

La expectación por parte de los medios era importante, puesto que el encuentro entre ambos dirigentes, de producirse (como al final sí ha ocurrido), tenía lugar después del enfado de Lambán con Aragonès, otra vez, por la candidatura de los Juegos Olímpicos. Después de unas semanas de aparente calma, la tensión se disparó este jueves al conocer que el Gobierno catalán había elegido sin encomendarse a nadie a Mònica Bosch, presidenta de la Federación Catalana de Deportes de Invierno y exesquiadora, para que sea la coordinadora del proyecto Pirineus-Barcelona 2030. Es decir, un movimiento táctico que poco o nada tiene que ver con la idea de que ambas comunidades aspiren a organizar unos Juegos de Invierno en pie de igualdad, como reclama Aragón.

Durante dos días consecutivos, el presidente de Aragón no se mordió la lengua, reconociendo que se había "agotado su paciencia" y apelando al COE para que tomara las riendas de la candidatura ante el "supremacismo catalán". Incluso este domingo, y ya después de haber compartido unos minutos con el president, Lambán ha insistido en que se le ha "agotado la paciencia".

"Desde el punto de vista personal con el presidente de la Generalitat de Cataluña yo no tengo ningún problema. Lo que pasa es que, como he dicho estos días, mi paciencia se ha agotado ya, definitivamente, a la hora de involucrarme en la búsqueda de soluciones bilaterales con Cataluña para tener una candidatura conjunta", ha afirmado Lambán ante las preguntas de los periodistas.

Así, el líder del Ejecutivo aragonés ha afirmado que su posición "está fuera de toda duda" y que esta está alineada con el Gobierno de España y el Comité Olímpico Español". "Lo que no está nada claro, sino más bien muy oscuro, es la posición del Gobierno de Cataluña. Y yo ya desde luego me desentiendo de buscar soluciones por la vía bilateral con el Cataluña", ha insistido Lambán.

En estos momentos, ha afirmado el presidente de Aragón, "la pelota está en el tejado del COE y del Gobierno de España". Serán estas instituciones las que tengan que asumir, "como están haciendo", el "liderazgo del proyecto" y plantear soluciones. Una vez las pongan encima de la mesa, "Cataluña tendrá que decir si está de acuerdo y Aragón tendrá que decir si está de acuerdo", ha continuado Lambán.

Una propuesta alternativa de Aragón

En caso de que la DGA no estuviera conforme con las condiciones planteadas, Lambán ha repetido que se reserva el derecho de "plantear una alternativa desde la propia Comunidad Autónoma de Aragón" a la propuesta de Juegos Olímpicos "para que se haga desde otros ámbitos". No obstante, no ha especificado de qué tipo de alternativas se trataría.

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en su comparecencia ante los medios (que ha sido antes que la del presidente de Aragón), ha mostrado su disposición a abordar con Lambán la presentación de una candidatura conjunta a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030, a pesar de las discrepancias expresadas por ambos sobre esta cuestión.

En una breve comparecencia tras la Conferencia de Presidentes celebrada en La Palma, a preguntas de los periodistas, Aragonès ha señalado que el encuentro celebrado este domingo era para tratar las consecuencias de la crisis de Ucrania, pero ha recordado su disponibilidad "siempre" para hablar.

"He asistido a reuniones bilaterales con otros presidentes, no ha sido el caso de esta última", ha dicho, refiriéndose a Aragón. "Como ya dije en su momento, si se rectifica y se puede hacer una reunión no tendré ningún problema", ha añadido sobre el encuentro que debería haber mantenido el pasado 28 de enero con Javier Lambán y que el presidente aragonés suspendió por la falta de acuerdo entre ambos ejecutivos sobre la presentación de la candidatura.