El presidente del Gobierno de Aragón, Javiér Lambán, ha participado este domingo en la XXVI Conferencia de Presidentes en La Palma. En su turno de intervención, el aragonés defendió ante el resto de líderes autonómicos la necesidad de que el Ministerio de Hacienda ponga en marcha un fondo covid, que sería el tercero después del que se habilitó en 2020 y del de 2021.Y según dijo el propio Lambán, su propuesta, que en otras ocasiones había hecho casi en solitario, contó este domingo con más respaldo por parte del resto de territorios.

Según explicó Lambán, para este año el Gobierno de Pedro Sánchez ya no había reservado fondos especiales para las comunidades para paliar los efectos de la pandemia puesto que esta se daba por finalizada. Sin embargo, se trata de un «cálculo erróneo», dijo el líder del Ejecutivo aragonés, puesto que las autonomías siguen teniendo «gastos desmesurados en Sanidad, sobrecostes en Educación y listas de espera en unos números absolutamente intolerables porque el sistema se ha tenido que dedicar al covid».

Al roto que ha generado en las cuentas la pandemia, se le suma «un problema grave de financiación, de insuficiencia financiera», de las comunidades autónomas que desde Aragón se está combatiendo pidiendo que se tengan en cuenta criterios como la despoblación a la hora de repartir el dinero del Estado.

Lambán advirtió también de que si no llegan fondos a las autonomías «no vamos a poder cumplir con nuestras obligaciones y tendremos que recurrir a fórmulas que a mí no me gustaría utilizar», como sería el sobreendeudamiento. Sí que pidió el presidente aragonés ante sus homólogos y ante Pedro Sánchez que Hacienda «relaje» la senda del déficit para los próximos años para que las comunidades puedan «invertir y gastar más» y atender las necesidades de la sociedad, que con la guerra de Ucrania van a ser más.

Y es que las autonomías van a tener que atender ahora nuevos problemas, que Lambán resumió en tres grandes bloques. Primero, hará falta dinero para atender a los refugiados que lleguen desde Ucrania, «a los que hay que dotar de servicios educativos y de servicios sanitarios». «Los tenemos que equiparar en derechos a los ciudadanos españoles y para eso necesitamos fondos», señaló.

Ayudas a los sectores afectados por la inflación

En segundo lugar, la Administración tendrá que ayudar, afirmó Lambán, a las personas más vulnerables que no pueden hacer frente a la subida de los precios de la luz, el gas y la alimentación, lo que también generará mayores costes que hasta ahora.

Y, por último, Lambán apuntó que las autonomías deberán auxiliar al sistema productivo, con ayudas y medidas que les permitas seguir funcionando a pesar de la inflación y el desabastecimiento.

Para atender todas estas cuestiones, el presidente aragonés pidió que las comunidades autónomas puedan gestionar el dinero que quedó sin repartir del plan de apoyo a los sectores afectados por la pandemia, que en Aragón son 75 millones de euros.

En la jornada de este domingo Lambán volvió a insistir en la necesidad de que la Unión Europea sea autónoma desde el punto de vista alimentario para no depender de terceros países. En este sentido, el líder del Ejecutivo aragonés pidió que se reoriente la Política Agraria Común para «que vaya dirigida a los productores y no a las economías ociosas y para que incentive el cultivo de las tierras y no el abandono de las mismas».

«Han cambiado los problemas y las prioridades. Quizás algunos proyectos que antes eran importantes ahora siguen siéndolo pero no son una prioridad»

Javier Lambán - Presidente de Aragón

En estos momentos, dijo Lambán, Aragón, España y Europa deben aprovechar al máximo sus recursos y su espacio para cultivar alimentos pero también para generar energía, motivo por el cual aplaudió la decisión de Sánchez de «agilizar» la tramitación de los proyectos de energía renovable.

Lambán también pidió ante sus colegas autonómicos que se revise el destino de los fondos europeos para atender las necesidades derivadas de la guerra, como sería la soberanía energética. «Han cambiado los problemas y las prioridades. Quizás algunos proyectos que antes eran importantes ahora siguen siéndolo pero no son una prioridad», apuntó, si bien no desveló a qué proyectos se refería y que podrían retrasarse por la guerra.